Obama pide revisar procedimiento de pena de muerte tras ejecución fallida
El gobierno de Estados Unidos llevará a cabo un análisis sobre la aplicación de la pena de muerte en el país después de la ejecución fallida del reo Clayton Lockett en Oklahoma esta semana, que el mandatario Barack Obama calificó como "profundamente preocupante".
Obama señaló que pidió al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, llevar a cabo un análisis sobre los procedimientos de pena de muerte en el país, luego de que la ejecución de Clayton Lockett esta semana fallara y lo dejara convulsionando y retorciéndose del dolor tras recibir la inyección letal.
"Pienso que tenemos, como sociedad, que hacernos algunas preguntas difíciles y profundas sobre estos temas", dijo Obama durante una conferencia de prensa con la canciller alemana Angela Merkel, donde reafirmó su creencia de que la pena de muerte es un castigo apropiado para ciertos crímenes.
Este martes, funcionarios de Oklahoma informaron sobre la ejecución fallida de Clayton Lockett, condenado por homicidio y violación.
Testigos reportan que musitó las palabras "hombre", "no estoy" y "algo está mal" antes de que las cortinas se corrieran y la cámara de ejecución fuera desalojada. Lockett murió 43 minutos después de un ataque al corazón.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló este viernes en un comunicado que el sufrimiento de Lockett durante su ejecución puede considerarse como un "trato cruel, inhumano y degradante", de acuerdo con las leyes internacionales. Y va en contra de la octava enmienda de la constitución estadounidense que señala que no se llevarán a cabo "castigos crueles e inusuales".
La prolongada muerte es el segundo caso de aparente sufrimiento extremo causado por el mal funcionamiento de las inyecciones letales este año, el otro es el de Dennis McGuire, ejecutado en Ohio el 16 de febrero con una combiación de fármacos que no habían sido probados antes, señaló la ONU, organismo que se opone a la aplicación de la pena.
Obama consideró que hay preguntas significativas sobre cómo funciona la pena de muerte en el país que deben contestarse. “Los prejuicios raciales. El desigual cumplimiento de la pena de muerte. Situaciones en las que había personas en el corredor de la muerte que posteriormente se descubrió que eran inocentes. Creo que todas plantean cuestiones importantes sobre cómo se aplica la pena de muerte”, dijo.
El proceso falló y no había más fármacos
La prisión no contaba con suficientes fármacos para provocar la muerte del preso después de que fallara el procedimiento, dio a conocer el Departamento de Correccionales de Oklahoma este jueves.
De acuerdo con testigos, principalmente periodistas, a 16 minutos de haberse iniciado la ejecución, Lockett estaba retorciéndose de dolor y parecía estar consciente.
"El doctor revisó la intravenosa y reportó que una vena había colapsado y que los fármacos habían sido absorbidos por los tejidos", señaló el Departamento de Correccionales en un documento donde detalla lo ocurrido durante la ejecución.
El director del Departamento, Robert Patton, preguntó al doctor si Lockett había recibido suficiente de la combinación de drogas para matarlo. El doctor dijo "no".
"¿Hay otra vena disponible? Y de ser así, ¿quedan suficientes fármacos?”, preguntó el director de acuerdo con el documento. El doctor respondió "no" a ambas
El intento de ejecución de Lockett se llevó a cabo este martes en la cárcel estatal de Oklahoma en McAlester, donde permanecía preso tras ser condenado por disparar a Stephanie Nieman en 1999, y después mirar mientras otras dos personas la enterraban aún viva.
Lockett murió de un aparente ataque al corazón 43 minutos después de que la ejecución comenzó. La necropsia de su cuerpo es realizada por el Instituto de Ciencia Forense de Dallas. Tomará hasta 12 semanas obtener resultados.
El reporte de la prisión no menciona lo señalado por testigos, que aseguraron que Lockett estaba aún consciente, musitó las palabras “hombre”, “no estoy” y “algo está mal” antes de que las cortinas se cerraran a los presentes.
La ejecución ha puesto los ojos sobre el tema de la pena capital en Estados Unidos y suscitó nuevas preguntas sobre los fármacos que se usan.
La pena capital existe en 32 estados de Estados Unidos, en ellos las prisiones se han visto obligadas a encontrar nuevos fármacos por la falta de fabricantes que deseen hacerlos y han recurrido a farmacias de compuestos, lo que genera falta de transparencia sobre las sustancias que se administran.
