Oposición venezolana condiciona su permanencia en el diálogo con Maduro
La oposición venezolana decidió este martes dejar la mesa del diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro hasta ver "gestos" que plasmen en hechos las conversaciones iniciadas hace casi un mes.
A dos días para que se produjera una nueva ronda de diálogo, el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, indicó que ese proceso "está en crisis", responsabilizando al gobierno nacional.
"Vamos a tener claras las cosas, que nosotros volvamos a reunirnos con el gobierno depende de lo que el gobierno demuestre de aquí a allá", señaló Aveledo, quien se refirió a recientes desdichos por parte del oficialismo en la mesa del diálogo lanzada para dar respuesta a la crisis abierta desde el inicio de las protestas contra el gobierno, el pasado 12 de febrero.
"Hablamos de los temas, se llega a compromisos y no se avanza", señaló Aveledo, al subrayar que "el gobierno debe definirse si quiere o no diálogo".
El dirigente de la MUD aseguró que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que junto al nuncio del Vaticano en Caracas actúan como terceros de buena fe del diálogo, son los que deben contribuir a sacar el proceso adelante.
"Ellos nos han ayudado, nos han acompañado, ahora esperamos una ayuda mayor, una ayuda como la que ellos han querido hacer por la paz de Venezuela y por que en este país podamos convivir, de manera que tiene la palabra el gobierno", dijo.
Los cancilleres de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Ángela Holguín, y Ecuador, Ricardo Patiño, que actúan como terceros de buena fe en representación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en este diálogo, llegarán el jueves.
La postura de Brasil es la de "favorecer el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana", según dijeron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Maduro indicó que en la próxima ronda de conversaciones probablemente participe el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, una figura muy respetada en Venezuela, donde fue nuncio hasta que el papa Francisco lo llamó a Roma.
"Yo no me voy a parar de la mesa de diálogo, espero que ellos tampoco se paren, ya el hecho de estar dialogando, debatiendo, es un avance democrático importante", señaló el presidente.
El gobernante aseguró que existen presiones desde el exterior y desde sectores radicales de la oposición para "destruir los niveles básicos de diálogo" alcanzados con la MUD.
"Ellos han colocado un conjunto de temas, todos se están estudiando pero no es automático que tu coloques unos temas y la mesa esté obligada a aprobarlos o me voy (...) yo creo que el país no está de acuerdo con un método de chantaje ni de presiones indebidas", indicó.
"Veremos poco a poco los temas en donde surgen grandes acuerdos", dijo, al insistir en los aportes de la oposición a la solución de los problemas de inseguridad y de la crisis económica.
Las protestas en Venezuela han dejado un balance de 42 muertos y más de 800 heridos, así como cerca de dos centenares de detenidos.