Voces desde Grecia: 'la recuperación no llega para nosotros'
La zona euro supera su devastadora crisis de deuda, pero la vida en Grecia, en donde empezó la debacle financiera , sigue siendo una lucha para muchas personas.
CNN ha seguido la huella de un grupo de ciudadanos griegos desde 2012 y los visitó para ponerse al día sobre la vida en el país tras los años de austeridad. Contaron a CNN que los salarios siguen reducidos, los servicios de salud pagan las consecuencias y abandonar el país parece ser la única opción.
Grecia recibió un rescate en 2010 y uno más en 2012 que en total sumaron 240,000 millones de euros (4 billones, 320,000 millones de pesos) y regresó a los mercados de deuda en abril , en donde recaudó 3,000 millones de euros (54,000 millones de pesos) gracias a una sólida demanda.
Los indicadores económicos señalan que está superando lentamente los seis años de recesión y las cifras de desempleo que se publicaron el viernes muestran una ligera reducción, del 27.2% en diciembre, al 26.7%. La tasa de desempleo de Grecia sigue siendo la mayor de la zona euro y supera a la de España, que es del 25.3%.
El desempleo entre los jóvenes de la zona euro también se ha reducido ligeramente, pero sigue siendo el más elevado en Grecia, con un 56.8%.
Quienes hablaron con CNN dicen que la vida en Grecia es frustrante y difícil y que las cifras económicas no reflejan las dificultades por las que pasa la economía castigada por la austeridad.
Kostis Papaioannou, maestro, 47 años, columnista y activista por los derechos humanos
¿Qué ha mejorado desde que hablamos contigo la última vez?
El primer impacto quedó atrás. Tengo la impresión de que algunas personas se las arreglaron para sortear los problemas y crearon pequeñas redes de amigos y familiares para satisfacer sus necesidades básicas.
¿Qué se ha deteriorado?
Han aumentado radicalmente los ataques racistas y la violencia neonazi. Tiene mucho que ver con la ansiedad y el miedo, con la pérdida de la credibilidad del sistema político griego. Hay que encargarse de esto. Si tienes austeridad extrema habrá consecuencias.
El sistema de salud también está en dificultades. Los médicos y las enfermeras ya no pueden ocultar lo deteriorado que está el sistema. Es muy atemorizante para muchos griegos.
En los últimos meses, Grecia regresó al mercado y eso ha propiciado en los medios la percepción de que lo peor quedó atrás. Esa es una impresión falsa y realmente tiene que ver con las elecciones para el Parlamento europeo que se celebrarán en mayo. Los países europeos, especialmente Alemania, necesitan demostrar que sus políticas funcionaron.
¿Cuáles son tus esperanzas y temores respecto al futuro de Grecia?
Yo diría que la mayor esperanza es llegar al fondo, el punto en el que ya no se puede empeorar. Estoy seguro de que puede empeorar y ocurrirá, pero espero que pronto lleguemos a ese punto. Mi teoría es que hay demasiada energía negativa en la sociedad griega que no se ha liberado aún. Tal vez haya una explosión de violencia con raíces raciales o políticas.
Panos Papanikolaou, 49 años, neurocirujano y consultor de salud
¿Cómo te va ahora?
Las cosas han empeorado mucho durante los últimos dos años. Mi salario se redujo aún más. En este momento es menos de la mitad de lo que ganaba en 2010. El sistema de salud del país se está derrumbando. Una cuarta parte de la población perdió su seguro social. El resto que aún tiene seguro tuvo que pagar de su bolsa cierta parte de los cuidados y medicamentos cuando el gobierno cerró el sistema público de servicios primarios de salud. También han cerrado varios hospitales del gobierno y los que aún funcionan no tienen el personal médico ni de enfermería adecuado.
¿Cuáles son tus esperanzas y temores respecto al futuro de Grecia?
Temo que a menos que se tomen medidas inmediatas y radicales, nos enfrentaremos a una destrucción irreversible de los servicios de salud y sociales. La gente que no tiene seguro social debería tener acceso al servicio médico y a los medicamentos. Deberían contratar a unas 20,000 enfermeras y 5,000 médicos especialistas en los hospitales públicos. Todos deberían contar con servicio de salud primario gratuito. Los programas organizados de vacunación deberían contemplar a todos los niños. Si no, en unos cuantos años nos enfrentaremos a situaciones realmente trágicas.
Espero que el pueblo griego esté listo para defenderse y luchar por su futuro, ya que es demasiado valioso para dejarlo a merced de los líderes de la Unión Europea y el FMI. Se ha demostrado que ellos solo velan por sus intereses.
Aggeliki Grevia, 39 años, arquitecta y diseñadora web
¿Cómo te va ahora?
Está claro que las cosas están empeorando. El dinero que gano es menos de lo que debo pagar al Estado por impuestos y seguros. Soy trabajadora independiente, así que aunque no tenga ingresos, no tengo derecho a las prestaciones por desempleo.
El año pasado estuve efectivamente desempleada, pero no recibí ayuda alguna. Ahora, para empeorar las cosas, si debes más de 5,000 euros (90,000 pesos) de seguro social, puedes perder tus ahorros, tu casa… e incluso puedes ir a la cárcel. No he tenido acceso a los servicios básicos de salud desde hace dos años porque no he podido pagar mi seguro.
¿Qué ha mejorado desde que hablamos contigo la última vez?
Nada… las ideas fundamentales no han cambiado y la "mejoría de Grecia" es una broma.
¿Qué se ha deteriorado?
Esta es una situación antinatural y mis problemas no son la excepción, sino la norma. En cuatro años, más de tres millones de personas se habrán quedado sin un seguro social ni de salud garantizado. El desempleo llegó a casi el 30%, el más alto de la Unión Europea. La deuda del país ha crecido de casi el 150% del PIB en 2010 al 175%.
Hace dos años pensábamos que tendríamos un partido de izquierda en el poder por primera vez para que dirigiera al país. En lugar de eso tenemos un gobierno compuesto por una alianza de los dos partidos que han gobernado al país desde hace 40 años. Obtuvieron un bajo porcentaje de los votos en las elecciones pasadas, pero cooperaron y nos han golpeado con las medidas de austeridad que exigieron el FMI y Alemania.
Manos Kallimikrakis, 28 años, periodista desempleado
¿Cómo te va ahora?
Grecia no es un lugar para trabajadores, los salarios son de apenas 350 euros (6,300 pesos) al mes para los jóvenes (después de impuestos) o de 400 euros (7,200 pesos) después de impuestos para los adultos. Los trabajadores ya no tienen poder alguno, tienes que hacer lo que el patrón diga. Tengo una licenciatura en periodismo pero nunca he trabajado como periodista, ha sido demasiado difícil conseguir un empleo. Llevo varios meses desempleado, pero he estado llamando a centros de atención telefónica, publicidad y empresas de medios. He vivido de mis ahorros y mi madre y mi novia también me han apoyado.
¿Cuáles son tus esperanzas y temores respecto al futuro de Grecia?
Me gustaría que hubiera un nuevo modelo económico, sabemos qué salió mal con lo que hicimos. Me gustaría que hubiera crecimiento económico y leyes para proteger a los trabajadores. No quiero trabajar como si estuviera en una arena, en donde si muero tú vives.
Tenemos mucha gente preparada que está dispuesta a trabajar. Parece que la única opción es irse al extranjero, hay una fuga de cerebros. Nos gustaría tener futuro aquí, en nuestras comunidades. Nos gustaría ser iguales al resto de Europa.
George Pentafronimos, 32 años, consultor de tecnologías de la información
¿Cómo te va ahora?
Hace un año salí de Grecia. Tenía trabajo, pero después de invertir 10 años en mis estudios, no podía darme el lujo de estar en un entorno en decadencia. Para mí mi país es un regalo especial y siempre he estado dispuesto a regresar a mis orígenes en Esparta como ciudadano activo y productivo. Pero sin ahorros, la reducción de la pensión de mis padres y mi hermana en el régimen de los 500 euros (9,000 pesos), esta opción era más que arriesgada. Expatriarme fue una decisión difícil, pero tenía que seguir mis instintos.
¿Qué ha mejorado desde que hablamos contigo la última vez?
En vez de hacer de todo durante 60 horas a la semana en promedio, en un sistema fiscal desalentador y en constante cambio, estoy en Luxemburgo trabajando para la Unión Europea. Trabajo 40 horas a la semana para ganar el doble; fuera de una pequeña diferencia en la renta, el costo de vida es casi el mismo.
Mientras tanto, la situación en Grecia se deteriora: la educación, la salud, la sociedad y el sistema político se están desmoronando. A pesar de los cinco años de austeridad estricta, la deuda no se ha controlado y aumentan las tasas de desempleo. La vida es distinta sin las diversiones típicamente griegas, pero estoy complacido de poder mantener a mi familia y de tener el tiempo y los medios para construir mi futuro.
¿Cuáles son tus esperanzas y temores respecto al futuro de Grecia?
Temo que haya un derrumbe social y que falte un líder nacional en quien podamos confiar. "Divide y vencerás" funciona bien en épocas difíciles.
Espero que el antídoto sea más potente en adelante. Espero que mi generación, que en su mayoría son gente preparada con mente abierta y pensamiento crítico, se las arregle para asumir actitudes menos polarizadas y consoliden un ejemplo brillante de altruismo y valentía.
Ioannis Bardanis, 51 años, cirujano de nariz y garganta
¿Cómo te va ahora?
La situación estaba mal… ahora está peor. Mi ingreso personal cayó a 2,500 euros (45,000 pesos) al mes, pero trabajo 15 días al mes, 24 horas al día. Esto no cumple con los reglamentos de la Unión Europea.
¿Qué se ha deteriorado?
La pregunta adecuada debería ser: ¿Qué no se ha deteriorado? Como ejemplo: durante la temporada de frío de 2012 a 2013 murieron 49 personas a causa de la influenza en Grecia. Entre 2013 y 2014 han muerto casi tres veces más a causa de la influenza en Grecia y la temporada aún no termina. Si tuviera que agregar algo positivo, diría que los griegos han pasado del estado de choque al estado de lucha.