Autoridades ordenan la captura de dos personas por accidente en Colombia
El gobierno de Colombia ordenó la captura de dos personas por la muerte de 31 niños y un adulto tras un accidente de autobús en Fundación, Colombia, informó este lunes la ministra de Transporte colombiana, Cecilia Álvarez.
A través de su cuenta de Twitter, la funcionaria detalló que Manuel Ibarra Plata, director de evangelización de la Iglesia Pentecostal, y Jaime Gutiérrez Ospina, conductor del autobús del accidente, tienen orden de captura por homicidio culposo. El conductor está detenido desde el domingo y se espera que comparezca este lunes ante la justicia.
Llegaremos hasta las últimas consecuencias en las investigaciones por el accidente del bus en Magdalena. Esto no puede ocurrir!
— Cecilia Álvarez-C (@CeciAlvarezC) Mayo 19, 2014
El autobús no estaba habilitado para circular desde 2012, viajaba con más pasajeros de los permitidos y además el conductor vertió gasolina en el carburador, dijo Álvarez según un reporte de la agencia EFE.
La funcionaria, junto al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se desplazó el domingo al municipio de Fundación, a unos 750 kilómetros al norte de Bogotá, donde se registró el suceso que conmocionó al país sudamericano.
El presidente Juan Manuel Santos informó que el gobierno se ocupará de los gastos funerarios, según un comunicado del Ministerio de Transporte.
“Estamos con ustedes, el país entero está con ustedes, estoy conmovido y todo el país. El país entero está de luto por la muerte de estos niños en esta tragedia. Siempre recordaremos a esos niños”, dijo.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la policía judicial investigan en el terreno para establecer las causas y los responsables.
Las primeras investigaciones apuntan a que el autobús viajaba "con sobrecupo", pues según la ministra, había 52 niños de edades entre 2 y 12 años que acababan de abordar el vehículo para regresar a sus casas después de un culto en una iglesia pentecostal.
En el pasado, al autobús había funcionado como un transporte urbano y ahora estaba siendo utilizado en carretera, el contrato para el servicio de recogida de los menores fue "verbal" y el chófer, que fue después detenido, podría no tener licencia de conducción, según la Fiscalía.
La ministra precisamente denunció "la imprudencia del conductor" que, según dijo, le echó gasolina al carburador, con el fin de hacerlo arrancar, y "eso fue lo que explotó el vehículo", que era a gas.
"No sabemos cómo contratan un transporte para niños sin tener todos los papeles listos y sin saber quién está conduciendo el vehículo", criticó la ministra.
Álvarez también cuestionó a las autoridades de tráfico locales por no haber inmovilizado el vehículo en 2012.