Huelgas de transporte afectan a ciudades brasileñas a 15 días del Mundial
Las ciudades de Río de Janeiro, Salvador, Florianópolis y Sao Luis padecen huelgas de transporte en demandas de mejores salarios, a falta de dos semanas para que comience el Mundial en Brasil.
En todos los casos, los paros han sido convocados por conductores que se han rebelado frente a sus propios sindicatos y rechazado acuerdos salariales alcanzados por estos con las empresas, pues consideran que los aumentos consensuados son inferiores a los que se reclamaban en las negociaciones.
Las huelgas de transporte han arreciado en las últimas semanas y las autoridades las atribuyen a un intento de los trabajadores de aprovechar la "visibilidad" que el Mundial le garantiza a sus reivindicaciones salariales.
En Río de Janeiro, que será sede de la final del Mundial el 13 de julio, la huelga era parcial y no contaba con la adhesión de todos los trabajadores.
Se trata de la tercera huelga de los conductores de Río este mes. Las dos primeras afectaron a más de un 70% de la flota, según el sindicato Sintraturb-Rio. La primera paralización del 8 de mayo se saldó con 531 autobuses dañados o incendiados y un perjuicio financiero estimado en 17 millones de reales (unos 7,7 millones de dólares).
En Salvador, otra de las 12 sedes de la cita futbolística, la paralización se sentía con más fuerza por segundo día consecutivo y, según cálculos oficiales, cerca del 70% de la flota no salió a la calle.
Los pocos autobuses que circulaban en esa ciudad del noreste de Brasil eran escoltados por patrullas de la policía, que intentaban impedir que, como en otras jornadas de huelgas, los vehículos fueran apedreados por trabajadores que respaldan la protesta.
En Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina, las autoridades informaron que la huelga tenía una fuerte adhesión, lo que se intentaba minimizar con la incorporación al servicio de transporte público de unas 200 camionetas de la municipalidad.
Sao Luis, capital del estado nororiental de Maranhao, sufría su segundo día de huelga de transporte y la paralización tenía este miércoles un respaldo casi unánime de los conductores.
La ola de huelgas promete mantenerse en los próximos días, para cuando ya han anunciado paralizaciones, entre otros sindicatos, el que agrupa a los obreros del Metro de Sao Paulo, ciudad más poblada del país y donde la protesta ha sido anunciada para el 5 de junio, 10 días antes de la inauguración del Mundial.
A las puertas del Mundial, que se jugará entre el 12 de junio y el 13 de julio y que da una gran visibilidad a Brasil, movimientos sociales y políticos aprovechan para presionar al gobierno de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Policías, profesores y agentes de seguridad bancaria ya han estado en huelga.
El martes, la policía dispersó con gases lacrimógenos una manifestación pacífica protagonizada por indígenas y miembros de movimientos sociales frente al estadio mundialista de Brasilia.
Hace un año, el país fue sacudido por una ola de protestas callejeras en plena Copa Confederaciones. Los manifestantes criticaban los enormes gastos en la Copa del Mundo y pedían la mejora de los servicios públicos.