A un año de las protestas en Turquía, el gobierno bloquea celebraciones
Un corresponsal de CNN fue acosado por la policía de Turquía mientras reportaba en vivo sobre las tensiones entre los policías y los manifestantes este sábado, en el primer aniversario de la protestas masivas en Estambul.
Ivan Watson había terminado de explicar que los cuerpos de seguridad cerraron el centro de Estambul para impedir a los manifestantes depositar flores en conmemoración a las protestas del año pasado, cuando fue sujetado por policías.
El público de CNN Internacional vio la mañana de este sábado cómo los policías demandaban ver las credenciales de prensa de Watson y su pasaporte, así como los de su equipo.
La cámara siguió grabando mientras los oficiales lo tomaron y empezaron a caminar con él. Un oficial le dio un rodillazo en la espalda. También rompieron el micrófono de la cámara de CNN mientras forcejeaban para quitársela al camarógrafo.
El reportero dijo al conductor Errol Barnett: “Errol estamos siendo revisados ahora mismo".
Watson y su equipo fueron escoltados por la policía, que argumentó que la acreditación de prensa de Watson -otorgada por el primer ministro de Turquía- pudo ser “falsificada” y que debía presentar su pasaporte.
No se les permitió irse hasta la oficina de CNN más cercana les envió el pasaporte. Los policías no lo arrestaron.
De acuerdo con Watson, después de media hora dejaron ir al equipo de CNN, y otro oficial se disculpó por el policía que lo golpeo. La petición de revisar un pasaporte es inusual.
Watson estaba en la plaza Taksim, donde protestas masivas se registraron hace un año.
Las manifestaciones iniciaron por el proyecto gubernamental de construir una plaza comercial donde está el parque, pero terminaron como protestas contra el gobierno .
Activistas hicieron un llamado para protestar a nivel nacional este sábado debido al primer aniversario pero, como Watson reportó, la policía evitaba las concentraciones.
Este sábado el parque Gezi –donde las protestas iniciaron- fue cerrado y está custodiado por policías.
El gobierno de Turquía acusa a los manifestantes de intentar atentar contra la economía del país y no permite manifestaciones en las calles, especialmente en este lugar significativo, dijo Watson.