Juan Carlos y Felipe, con una relación cercana a Latinoamérica
Tanto el rey Juan Carlos como el heredero de la Corona, el príncipe Felipe, han tejido vínculos con América Latina con el apoyo de eventos, visitas y su relación con líderes políticos.
El rey Juan Carlos I ha sido a lo largo de sus casi 39 años de reinado un impulsor de las Cumbres Iberoamericanas.
El monarca español, que anunció este lunes su abdicación en favor de su hijo , el príncipe de Asturias, ha construido una relación con mandatarios como el cubano Fidel Castro, quien se declaró "realista" aunque no "monárquico".
También con personajes como el venezolano Hugo Chávez, aunque lo mandó callar en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en 2007.
Desde su proclamación, en noviembre de 1975, el rey Juan Carlos trabajó para reforzar y mantener los lazos de España con esta región y apoyar el proyecto de una Comunidad Iberoamericana de Naciones.
En este sentido, desde 1991 que se celebró la I Cumbre Iberoamericana en Guadalajara (México), Juan Carlos de Borbón asistió a todas ellas, excepto a la de 2013 en Panamá, porque lo habían operado de la cadera.
En octubre de 1976, el rey realizó su primer viaje oficial a América Latina para visitar la República Dominicana, Colombia y Venezuela.
Desde entonces ha visitado oficialmente todos los países de la región, excepto Cuba, donde solo acudió a la IX Cumbre Iberoamericana, celebrada en noviembre de 1999, y que fue calificada oficialmente como "privada con proyección pública".
Antes de esta cumbre, el entonces presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que el monarca español "tiene una historia de servicios a su país en momentos muy difíciles. Es muy respetado".
También otros presidentes latinoamericanos han expresado su reconocimiento al monarca español, como el venezolano Hugo Chávez, quien afirmó en 2011 que el rey Juan Carlos de España es "un tipazo" y un buen amigo.
Respecto a su trato con el rey en las cumbres, afirmó: "Cuando yo llego a presidente y era nuevo, llego a la primera cumbre y veo que Fidel (Castro, líder cubano) le dice su majestad, entonces digo: si Fidel le dice su majestad, entonces su majestad pues, pero en privado ahí le digo Juan Carlos y bromeamos y todo".
Eso a pesar del "¿por qué no te callas?" que el rey espetó a Chavez porque interrumpía al entonces presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El último viaje oficial del rey de España a Iberoamérica lo hizo en junio de 2012 y su destino fue Brasil y Chile, para reforzar la cooperación política y económica con ambos países.
Otro ejemplo de la importancia que la Corona española otorga a las relaciones con Iberoamérica es que el primer viaje oficial que el príncipe Felipe, heredero de la Corona, realizó al extranjero fue a Colombia en 1983.
En aquel entonces asistió a los actos conmemorativos del 450 aniversario de la fundación de Cartagena de Indias.
Felipe de Borbón es muy conocido en Latinoamérica porque desde 1996 ha acudido a 69 tomas de posesión de presidentes del continente, la última de las cuales fue este pasado fin de semana con el salvadoreño Salvador Sánchéz Cerén.
La toma de posesión de Álvaro Arzu como presidente de Guatemala, en enero de 1996, fue el primer acto de esas características al que acudió el príncipe de Asturias. Desde entonces ha sido un asiduo de esas ceremonias.
Su presencia en esas 69 tomas de posesión ha permitido al próximo rey español entablar contacto con numerosos mandatarios latinoamericanos y conocer de primera mano la actualidad de ese continente.
Mientras su padre, el rey Juan Carlos, fue uno de los impulsores de las cumbres iberoamericanas, que se han celebrado desde 1991, su hijo y heredero ha tejido en esas decenas de viajes a Latinoamérica relaciones personales con personalidades de la región.
Felipe de Borbón ha mantenido así ese vínculo especial con Latinoamérica por parte de la Corona española.