Los trabajadores del metro de Sao Paulo dan una tregua al gobierno
Trabajadores del metro de Sao Paulo suspendieron este lunes la huelga que provocó caos en la ciudad brasileña en los últimos cinco días y que amenazaba con afectar el desarrollo del Mundial que arranca este jueves.
Sin embargo, señalaron que a mitad de semana decidirán si se retoman la huelga dependiendo de la reintegración de los 42 trabajadores despedidos por la medida de fuerza.
Tras una tensa reunión con el gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, los trabajadores votaron en asamblea y resolvieron volver inmediatamente a trabajar, "por respeto al pueblo de Sao Paulo", según dijo el presidente del sindicato de trabajadores del metro de Sao Paulo, Altino Melo dos Prazeres.
Esta ciudad de 20 millones de habitantes es la sede del partido inaugural de la Copa del Mundo, donde unos 61,000 aficionados asistirán al estadio Arena Corinthians, aún en obras, y en donde el metro, que transporta diariamente a 4.5 millones de personas, es esencial para llegar.
Doce jefes de Estado y de gobierno, además del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, confirmaron también su asistencia.
La medida de fuerza en demanda de un incremento salarial, fue declarada ilegal por la justicia, que además impuso cuantiosas multas al sindicato, mientras que el gobernador Alckmin advirtió que quien no regresara al trabajo podría perder su empleo.
Ante ello, el sindicato exigió la reposición de los despedidos, lo que estableció como condición para no retomar la huelga.
"Si el gobierno reintegra a nuestros 42 compañeros, no tendremos huelga el día 13", aseguró Melo dos Prazeres. Las autoridades informaron que los despedidos fueron sorprendidos en actos vandálicos, desinformando a la población o incitándola a no pagar pasaje.
El dirigente admitió que aprovecharon la cercanía de la Copa para plantear sus reclamos salariales.
"Soy fan de Neymar y voy a apoyar a la selección. Pero vemos que hay dinero para la Copa pero no para los trabajadores. Claro que vemos en la Copa una presión extra para las autoridades", sostuvo el líder sindical.
Según informó el canal Globo News, la justicia ya pidió congelar los bienes del sindicato, para empezar a cobras las multas, que en total podrían superar el medio millón de dólares.
Antes de que la huelga se levante, 50 de las 65 estaciones ya funcionaban este lunes en la noche.
La jornada de protesta del lunes fue intensa en Sao Paulo, con manifestaciones y con un caos en el tránsito en esta megalópolis que recibe la inauguración del Mundial, donde la medida de fuerza generó embotellamientos de 250 kilómetros en los últimos días.
En la capital económica del país, unos 150 manifestantes prendieron fuego temprano el lunes a montañas de basura para bloquear el tránsito en una avenida céntrica, en respaldo a la huelga y fueron dispersadas por unos 25 policías que lanzaron gases lacrimógenos y bombas de estruendo.
Tras la llegada el domingo al país de grandes selecciones como Alemania y la actual campeona España, este lunes llegaron Estados Unidos, Ecuador, Francia, Argentina, Uruguay, Honduras y Costa Rica. México llegó el sábado.
España concluyó este lunes su primer entrenamiento en Curitiba, en el estado sureño de Paraná, donde 77 ciudades han sido declaradas en estado de emergencia a raíz de fuertes lluvias e inundaciones que dejaron nueve muertos y tres desaparecidos en los últimos días.
Curitiba no corre gran riesgo, pero la TV Globo informó que 15,000 personas fueron afectadas por la inundación de sus hogares.
En el noreste del país, en Santo André, los alemanes recibieron la bienvenida de los indígenas de la tribu local de los Pataxós, que celebraron el cumpleaños 36 del delantero Miroslav Klose con su vestimenta tradicional -falda de paja, tocado de plumas y arcos sin flechas- que les fueron confiscadas por las fuerzas del orden.
Respecto de la seguridad, la policía de Brasil anunció el lunes que impedirá la entrada de unos 2,100 aficionados argentinos considerados violentos y que tienen prohibido ingresar a los estadios en su país de origen.
Los hinchas violentos europeos no preocupan porque sus pasaportes han sido confiscados y no pueden viajar, se informó.