El gobierno de Iraq se moviliza este sábado para reunir a los militares y reclutar a combatientes voluntarios para combatir el avance de los extremistas sunníes musulmanes que mantienen el control de provincias en el norte del país.
“Samarra será el punto de inicio, la estación de reunión de nuestras tropas para limpiar cada pulgada que fue profanada por esos traidores”, dijo el primer ministro Nuri al-Maliki en declaraciones hechas el viernes a los comandantes militares en la ciudad, a unas 80 millas al norte de Bagdad.
Los militantes del Estado Islámico (ISIS) al oeste de la provincia de Diyala, tomaron el control de la segunda ciudad más grande de Iraq, Mosul, esta semana y han amenazado con marchar a la capital, Bagdad.
Pese a que no lo han realizo, su rápido avance y el total colapso de las fuerzas de seguridad de Iraq en su entrada a Mosul, han descontrolado al gobierno y alarmado a otros países, entre ellos Estados Unidos.
Unos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tomó la decisión este viernes de “no enviar tropas” para ayudar a Iraq a controlar el problema de seguridad provocado por ISIS.
“No enviaremos tropas estadounidense a Iraq, pero le he pedido a mi equipo de Seguridad Nacional que prepare una serie de opciones que podrían ayudar a las fuerzas de seguridad de Iraq. Las estaré revisando en los próximos días”, dijo Obama ante la prensa desde Washington.
“Estados Unidos no va a involucrarse en un plan militar sin un plan político de parte de los iraquíes”, pues ellos no están enfrentando al grupo “terrorista” que "son duros pero que no son muchos en número”, declaró el presidente.
Los militantes de