Obama tomará acciones "por su cuenta", sin el Congreso, sobre inmigración
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó al Partido Republicano de inacción para aprobar una reforma inmigratoria, y lo responsabilizó de los problemas crecientes respecto al tema, incluyendo el surgimiento de niños sin documentos que cruzan la frontera desde México.
En un mensaje emitido este lunes, el mandatario dijo que el republicano de mayor peso político en la Cámara de Representantes, John Boehner, le dijo la semana pasada que la mayoría de los legisladores continuarán bloqueando un voto para pasar una reforma inmigratoria que pase por el Senado.
En respuesta, Obama dijo que empezaba “un nuevo esfuerzo para resolver tanto como se pueda de nuestro sistema inmigratorio por mi cuenta, sin el Congreso”.
El secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, y el procurador Eric Holder “identificarán acciones adicionales que mi administración pueda tomar dentro de nuestras autoridades ilegales, y hacer lo que el Congreso se niega a hacer, resolver cuanto se pueda de nuestro sistema migratorio”, mencionó el presidente estadounidense.
“Si el Congreso no hace su trabajo, al menos nosotros podemos hacemos el nuestro”, dijo Obama, añadiendo que esperaba las recomendaciones para el final del verano y actuará sin retrasos.
“La falla de los Republicanos en la Cámara de pasar una sola reforma es negativo para nuestra seguridad, es malo para nuestra economía y es malo para nuestro futuro”, afirmó Obama. “Estados Unidos no puede esperar por siempre para que ellos actúen”.
El presidente estadounidense afirmó que si el Congreso de EU hubiera permitido un voto a favor de un proyecto de reforma inmigratoria en meses anteriores, “nuestro país y economía serían más fuertes, como es la voluntad de la mayoría de nuestra gente y sociedad”.
“Pass a bill. Solve a problem. Don’t just say no on something everybody agrees needs to be done.” —Obama to the House GOP
#ImmigrationReform
— The White House (@WhiteHouse) junio 30, 2014
Según Obama, la falta de acción legislativa y gubernamental ha significado perder talentos, “cuando los mejores y más brillantes del mundo vienen a nuestro país pero se ven obligados a irse ante su calidad de ilegales, hablamos de 11 millones de migrantes que buscan salir de las sombras”.
El mandatario estadounidense destacó que está dispuesto a sentarse con la oposición, el Partido Republicano, a fin de concretar modificaciones legales que permitan cambiar el estatus migratorio de miles de personas en territorio estadounidense.
“Seguiré conversando con los republicanos con la esperanza que se apruebe una reforma migratoria, tal vez el año próximo, cuando sea, en mí van a encontrar una persona con la que pueden conversar, he sido consistente, estoy preparado para trabajar con ellos, espero sus sugerencias para antes de que finalice este verano”, manifestó Obama.
En 2016 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos pero desde 2015 comenzarán los movimientos de los precandidatos que deseen suceder a Obama.
Además, Obama envió al Congreso una carta este lunes en la que pide a los legisladores que trabajen con él en proveer los recursos y libertad de acción para hacer frente a la situación en la frontera sur.
El domingo, un funcionario del gobierno dijo a CNN que el dinero se destinará no solo a garantizar el espacio adecuado para la detención de niños, sino también frenar la oleada de inmigrantes.
El gobierno espera incrementar su capacidad para investigar y desmantelar las organizaciones de contrabando, así como devolver más rápidamente a los niños y adultos a sus países de origen si no cumplen los requisitos de asilo, de acuerdo con dicho funcionario.
Hasta ahora, el gobierno federal ha tenido problemas para procesar y dar cabida a la afluencia de tráfico ilegal de personas, pero especialmente el incremento en el número de niños.
Las autoridades estadounidenses estiman que entre 60,000 y 80,000 niños sin padres cruzarán la frontera este año en lo que la Casa Blanca está llamando a una "crisis humanitaria inmediata".
A principios de junio, la Casa Blanca anunció un plan para invertir millones de dólares de ayuda a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador para ayudar con la prevención del crimen y la violencia.
El vicepresidente Joe Biden también habló con los líderes de los tres países, y también de México, acerca de trabajar juntos para promover la seguridad.
El objetivo de Biden es hacer hincapié en que los adultos que llegan con sus hijos a Estados Unidos no cumplen con los requisitos para una política que aplaza la deportación de niños traídos al territorio estadounidense antes del 15 de junio de 2012.
Obama también habló sobre el tema con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y ha alertado a las familias que ven el peligroso viaje como la mejor opción para sus hijos a que no lo hagan.
Tom Cohen y Cassie Spodak contribuyeron con este reporte