Honduras pide a EU activar un 'plan Colombia' ante la crisis migratoria
Honduras pidió este miércoles a Estados Unidos un plan para Centroamérica que permita frenar el creciente éxodo de niños que huyen de la pobreza y la violencia, al igual que ya hizo con Colombia y México para combatir al narcotráfico y revitalizar la economía.
En los últimos meses, miles de niños y adolescentes sin compañía de adultos han salido de El Salvador, Guatemala y Honduras rumbo a Estados Unidos, animados por rumores de traficantes de personas de que al llegar a ese país, las autoridades les permitirían quedarse.
La enorme ola de menores indocumentados se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno de Barack Obama, que la semana pasada solicitó al Congreso 3,700 millones de dólares en fondos de emergencia para acelerar el regreso de los migrantes a sus países de origen y atender a los niños.
"Hay que reconocer que nuestros países no pueden hacerlo solos", dijo el presidente hondureño, Juan Hernández, en la inauguración de un encuentro donde se busca para crear un plan regional para hacer frente a la migración infantil.
"Necesitamos el apoyo de Estados Unidos, de México, porque este es un problema de todos", añadió.
A finales de los años noventa, Estados Unidos estableció el Plan Colombia para impulsar grandes inversiones y fortalecer el Gobierno del país sudamericano, que vivía una violenta crisis generada por los cárteles de la droga y grupos paramilitares.
En 2008, el Gobierno estadounidense acordó un programa similar con México, llamado Iniciativa Mérida, para proporcionar ayuda a las autoridades encargadas de hacer frente al crimen organizado.
"Hoy, por ejemplo, el Plan Colombia registra éxitos importantes. Se trabajó en conjunto, se asumió la corresponsabilidad entre los que producen la demanda de la droga en el norte y quienes producen la droga en el sur y fue efectivo", agregó Hernández.
Más de 52,000 menores sin acompañante de los tres países centroamericanos han sido atrapados tratando de cruzar la frontera estadounidense desde octubre.
Según cálculos oficiales, al menos 90,000 niños podrían intentar ingresar a ese país este año, huyendo de la pobreza extrema, las pandillas y la violencia asociada con el narcotráfico en Centroamérica.