El papa Francisco aceptó la dimisión como cardenal del británico Keith Patrick O'Brien, quien había sido acusado de "comportamientos sexuales inapropiados hacia otros religiosos" lo que le llevó a renunciar como arzobispo de St. Andrews y Edimburgo en marzo de 2013.
El papa aceptó la renuncia de O'Brien, de 77 años, "a todos los derechos y prerrogativas de los cardenales" y dijo que llega "después de un largo itinerario de oración" del cardenal, de acuerdo con un comunicado del colegio cardenalicio emitido este viernes.
En el documento, Francisco pide a los fieles de la Iglesia católica de Escocia "continuar con confianza el camino de renovación y reconciliación", dijo.
Al menos tres sacerdotes y un exministro acusaron a
El 3 de marzo de 2013, tras hacerse públicas las acusaciones y pocos días antes de que comenzara el cónclave en el que se eligió a Francisco, O'Brien pidió perdón al admitir que su "conducta sexual" estuvo "a veces" por debajo de los estándares que se esperaban de él "como sacerdote, arzobispo y cardenal".
A pesar de que tenía derecho a participar en el cónclave de Roma, el cardenal británico decidió no asistir. Entre las acusaciones estaban la de un hombre de 50 años, casado y con hijos, le acusó de haber abusado sexualmente de él cuando era estudiante en un seminario y tenía 19 años.
En mayo de 2013, el Vaticano informó de que el cardenal británico abandonaba Escocia durante unos meses "para un periodo de penitencia", y no precisó el lugar adonde iría.
"Pasaré el resto de mi vida en retiro. No voy a desempeñar ningún papel en la vida pública de la Iglesia católica de Escocia", dijo entonces O'Brien en un comunicado.
El papa Francisco aseguró en febrero mediante una carta que