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Voluntarios extranjeros ayudan a adiestrar a combatientes anti-ISIS

Según los expertos, una de las mejores formas de apoyar a las fuerzas kurdas y árabes es a través de la asistencia no bélica
mié 15 abril 2015 02:34 PM

Para el teniente coronel John Schwemmer, la situación es muy conocida. Es la sexta vez que lo despliegan en Iraq y ha vuelto para hacer un trabajo que le han encomendado antes: entrenar a los soldados iraquíes.

Schwemmer y otros elementos activos de las fuerzas armadas estadounidenses están en Iraq entrenando a las tropas del gobierno que usualmente están mal equipadas. Han estado aquí antes, pero esta vez, Schwemmer siente que lo están haciendo bien.

Sin embargo, las fuerzas armadas estadounidenses no son la única fuerza occidental en la región: hay docenas de extranjeros, entre ellos estadounidenses, que se han ofrecido como voluntarios para pelear contra ISIS.

Los esfuerzos de las fuerzas armadas estadounidenses reciben cada vez más apoyo de agencias externas que colaboran con las tropas del gobierno kurdo e incluso con las milicias de Iraq y Siria.

"Muchos sentimos que tenemos la habilidad y la preparación que se puede usar en beneficio de quienes están en la región", dijo Ian Bradbury, exsoldado canadiense que entrena a las fuerzas peshmerga kurdas en el norte de Iraq.

¿Docenas de combatientes estadounidenses?

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Aunque es difícil saber cuántos voluntarios extranjeros combaten a ISIS, un portavoz de una milicia kurda que combate a ISIS en Siria, conocida como el YPG, dijo al diario estadounidense The New York Times que sus fuerzas incluían a más de 100 ciudadanos estadounidenses.

Las autoridades de EU dicen que es ilegal unirse a una milicia siria.

Sin embargo, algunas organizaciones han emprendido campañas de reclutamiento en internet y ponen a disposición de los combatientes extranjeros solicitudes con listas de revisión sobre lo que hay que llevar y les aconsejan llevar protección para el cuerpo al cruzar las fronteras.

Jordan Matson, exsoldado del ejército estadounidense de 28 años, originario de un pueblito de Wisconsin, se ofreció como voluntario para el YPG. Dijo a CNN que tras mucho pensarlo se dio cuenta de que tenía que ayudar en la lucha contra el brutal régimen expansionista de ISIS.

"Me puse en contacto con el YPG en Facebook, recé por que se diera durante uno o dos meses y me pregunté: '¿Esto es lo que quiero hacer?' y a final de cuentas, ya sabes, decidí hacerlo".

"Toda mi vida quise ser soldado… así que creo que esto me viene bien".

Sin embargo, los combatientes extranjeros no siempre son bien recibidos por parte de quienes se oponen a ISIS.

Los peshmerga, el ala militar del Gobierno Regional Kurdo (GRK) que ha sido uno de los contrapesos más efectivos a la expansión de ISIS, han declarado que no quieren ni necesitan combatientes extranjeros, según señala Bradbury.

"La información que he recibido es que (los combatientes occidentales) no son de mucha utilidad en el frente, especialmente en el lado del GRK —ellos tienen cantidades considerables de personal—, para ellos es cuestión de orgullo kurdo levantarse en situaciones como ésta. Necesitan más la ayuda para el desarrollo".

El portavoz de los peshmerga, Helgurd Hekmat, también dijo a la agencia noticiosa kurda Rudaw que es ilegal que los extranjeros se unan a sus filas.

El entrenamiento de los peshmerga

Aunque no siempre aceptan a los combatientes independientes, los voluntarios que trabajan como entrenadores militares comparten su experiencia para apoyar a quienes están en el frente del combate a ISIS.

Bradbury creó la 1ª Fuerza de Expedición Norteamericana (1st NAEF, por sus siglas en inglés), un cuerpo de entrenamiento que actualmente brinda apoyo material y entrenamiento a los peshmerga —cuyo nombre significa "los que encaran a la muerte"— en el norte de Iraq.

"La creación de capacidades internas es, por mucho, la solución que puedes dar a una región que sufre por la inestabilidad que causa el conflicto", dijo a CNN vía telefónica desde su base en Ottawa, Canadá.

"Aumentar su capacidad para mantener la estabilidad a largo plazo es mucho mejor que tratar de enviarles un montón de occidentales que se irán en poco tiempo".

Se sintió obligado a crear el grupo luego de ver que había "lagunas de importancia considerable" en el apoyo que brindaban las fuerzas de la coalición a los kurdos, al ejército regular iraquí y a las milicias que enfrentaban a ISIS.

Las fuerzas armadas estadounidenses "confían" en que el apoyo que brindan a las fuerzas que combaten a ISIS en el terreno es suficiente.

"Confiamos en que la misión militar estadounidense de degradar y finalmente derrotar (a ISIS) se logrará con la operación a través de nuestros socios en Medio Oriente y la comunidad internacional", dijo a CNN el mayor Omar Villarreal, planeador de integración de comunicaciones de la Dirección de Integración de Comunicaciones del Mando Central de Estados Unidos.

"Ocurre lo mismo con el elemento de entrenamiento de esta misión. Depende de la colaboración militar directa e integral con los países aliados en la región que tienen un mismo interés en la promoción de la seguridad. Uno de los objetivos del programa de entrenamiento y equipamiento es desarrollar las capacidades de los combatientes sirios moderados para defender al pueblo sirio. Confiamos en nuestros esfuerzos".

La reticencia de Occidente

Como los miembros de la coalición se han distanciado de los llamados a enviar soldados occidentales al terreno, y al parecer hay poca avidez política en el extranjero por arriesgar soldados occidentales en lo que para muchos es un conflicto sectario, Bradbury argumenta que lo mejor que podría ocurrir es precisamente la clase de respaldo logístico que organizaciones como 1st NAEF están brindando.

ISIS está dispuesto a profundizar las divisiones religiosas y sectarias para dar la impresión de que son los protectores sunitas de una clase inferior perseguida y el enviar soldados no árabes al campo de batalla, incluso en funciones de apoyo, podría servir a esa intención divisiva.

Bradbury resta importancia al riesgo: dice que la amenaza está presente y es mejor contenerla en la región.

Cree que el suministro de apoyo no bélico, como suministros médicos, armas y asistencia logística y de entrenamiento, es la mejor forma de apoyar a los soldados kurdos y árabes en el frente.

"Sin importar que se tenga la impresión de que se trata de una situación de 'ellos contra nosotros', definitivamente tiene que darse una situación de 'el mundo contra ISIS' y definitivamente tiene que haber una respuesta mundial", dijo.

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