El papa Francisco enumera una serie de consejos ecológicos para revertir el cambio climático en su encíclica Laudato Si sobre el medio ambiente, publicada este jueves por el Vaticano.
A lo largo del texto, cuya versión en español es de 191 páginas, el papa menciona los problemas más graves que el mundo debe encarar y propone en algunos casos simples medidas para romper con la actual relación entre pobreza y desarrollo, tecnología y medio ambiente.
Estas son sus sugerencias:
1. Reducir CO2 y gases contaminantes
"Se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de anhídrido carbónico y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente", afirma el papa.
Francisco insta pues a utilizar fuentes de energía limpias y renovables.
"Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar", escribió.
2. Agricultura sostenible
El pontífice reclama a la comunidad internacional "un cambio de rumbo" para "programar una agricultura sostenible y diversificada, desarrollar formas renovables y poco contaminantes de energía, fomentar una mayor eficiencia energética, promover una gestión más adecuada de los recursos forestales y marítimos, asegurar a todos el acceso al agua potable", recalca.
3. Cautela con los OGM
El papa, que proviene de Argentina, uno de los mayores países que utiliza semillas modificadas genéticamente, llama a la prudencia.
"Es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados (OMG), vegetales o animales, médicos o agropecuarios, ya que pueden ser muy diversos entre sí y requerir distintas consideraciones", reconoce.
Lee:
"Si bien no hay comprobación contundente acerca del daño que podrían causar los cereales transgénicos a los seres humanos, y en algunas regiones su utilización ha provocado un crecimiento económico que ayudó a resolver problemas, hay dificultades importantes que no deben ser relativizadas", afirma.
4. No a la contaminación acústica y visual
"Muchas ciudades son grandes estructuras ineficientes que gastan energía y agua en exceso. Hay barrios que, aunque hayan sido construidos recientemente, están congestionados y desordenados, sin espacios verdes suficientes. No es propio de habitantes de este planeta vivir cada vez más inundados de cemento, asfalto, vidrio y metales, privados del contacto físico con la naturaleza", lamenta.
Lee:
5. Contra los barrios de lujo
El pontífice latinoamericano, que ha recorrido toda la región y conoce a fondo sus problemas, condena uno de los fenómenos que se han incrementado en los últimos años en América Latina y otros lugares: el crecimiento desmedido de las ciudades y el aumento de las urbanizaciones de lujo, cerradas.
"Se crean urbanizaciones 'ecológicas' sólo al servicio de unos pocos, donde se procura evitar que otros entren a molestar una tranquilidad artificial", deplora.
Lee:
6. Menos aire acondicionado
"Hay más sensibilidad ecológica en las poblaciones, aunque no alcanza para modificar los hábitos dañinos de consumo, que no parecen ceder, sino que se amplían y desarrollan", advierte el pontífice, quien brinda "sólo un sencillo ejemplo, con el creciente aumento del uso y de la intensidad del aire acondicionado".
"Si alguien observara desde afuera la sociedad planetaria, se asombraría ante semejante comportamiento que a veces parece suicida", comenta.