Entre los atributos que buscas en la persona que guía el avión en el que viajas, la sobriedad tiene que ser de los más importantes.
Sin embargo, un controlador de tráfico aéreo de Arkansas, Estados Unidos, fracasó miserablemente en cumplir con ese requisito la semana pasada, según la policía.
El jueves, en el aeropuerto municipal de Springdale Arkansas, un piloto se dio cuenta de que algo estaba mal cuando no recibió respuesta de la torre de control a sus repetidas solicitudes de autorización para carreteo.
Un empleado al que enviaron a ver qué pasaba con el controlador de tráfico aéreo que estaba de servicio lo encontró "inconsciente en su silla, sin camisa", según el informe de la policía.
Cuando los agentes llegaron a la escena, el controlador Philip Maschek estaba en cuclillas frente a un refrigerador pequeño y se balanceaba mientras bebía agua de una botella.
Los agentes determinaron que Maschek, de 50 años, mostraba signos de intoxicación. Negó que estuviera borracho, pero se negó a que le hicieran una prueba de aliento, según la policía.
Los agentes lo detuvieron por el delito menor de intoxicación en la vía pública.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) y la empresa para la que Maschek trabajaba emprendieron una investigación sobre lo ocurrido, dijo Lynn Lunsford, funcionaria de la FAA.
Maschek renunció el fin de semana, informó Lunsford este lunes.