Guatemala ya tiene nuevo presidente tras renuncia de Pérez Molina
Guatemala ya tiene nuevo presidente, Alejandro Maldonado Aguirre, quien tomó protesta del cargo este jueves después de que el Congreso ratificara la renuncia que presentó Otto Pérez Molina la noche del miércoles.
En su primer discurso como presidente ante el Legislativo, Maldonado anunció que pedirá a ministros, comisionados y altos funcionarios "poner a disposición sus cargos" para que el periodo de transición tenga efectividad y posibles sustituciones.
Además, reconoció la labor del pueblo guatemalteco en este caso al mostrar su inconformidad en las calles, afirmando que se debe mantener ese ímpetu de participación política.
"Esta generación de paz no puede ni debe estancarse", dijo. "El nuevo gobierno debe surgir de la necesidad de inspirar confianza y convocatoria".
La renuncia
La salida de Pérez Molina llegó después de que un juez girara una orden de aprehensión en su contra por delitos de corrupción. La Fiscalía lo acusa de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
El órgano legislativo validó la renuncia de Pérez Molina con el voto de 116 diputados, más de los dos tercios (105) que establece la Constitución del país centroamericano para avalar oficialmente la dimisión del ahora exmandatario.
Maldonado Aguirre, ahora presidente interino, tomó en mayo el papel de vicepresidente tras la renuncia al cargo de Roxana Baldetti, implicada en el mismo caso de defraudación aduanera que Pérez Molina.
El ahora expresidente se refirió a Maldonado este jueves antes de presentarse ante un juez, informó la agencia EFE.
“Con don Alejandro creo que Guatemala tiene la tranquilidad (...) es un hombre de respeto, serio, de mucha experiencia y con la capacidad necesaria para llevar al país a la entrega del cargo hasta el próximo 14 de enero".
El 6 de septiembre se celebrarán elecciones en el país centroamericano para elegir al próximo presidente que iniciará funciones en enero.
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La investigación
De acuerdo con la Oficina del Procurador General y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) de la ONU, Pérez Molina y un grupo de colaboradores cercanos recibieron sobornos a cambio de la reducción de impuestos para las empresas que deseaban importar productos en Guatemala, una red de defraudación aduanera denominada La Línea.
Roxana Baldetti, la exvicepresidente, fue recluida en la cárcel de mujeres Santa Teresa y enfrentará juicio por defraudación aduanera por el mismo caso.
En un mensaje transmitido por la televisión nacional de Guatemala y la radio el mes pasado, el presidente negó los cargos y sugirió que es blanco de un complot de sus enemigos políticos con ayuda de intereses extranjeros.
"Niego categóricamente y rechazo la acusación de que yo estaba involucrado (en un esquema de corrupción) y de haber recibido dinero de ese esquema de fraude aduanero", dijo entonces.
El martes, el abogado de Pérez Molina dijo a CNN en Español que el presidente estaba dispuesto a comparecer ante un juez en Guatemala y enfrentar las acusaciones en su contra.
"El presidente no ha huido, no se ha escondido, no huirá y no solicitará asilo ", dijo el abogado César Calderón.
La fiscal guatemalteca Telma Aldana dijo el martes en entrevista con CNN en Español que un juez otorgó el arraigo de Pérez Molina, por temor a que huya del país.
El escándalo de corrupción llega en un momento delicado en la política guatemalteca. Este domingo 6 de septiembre se llevarán a cabo las elecciones generales, en las que se elegirá a un nuevo presidente.
