Yazidí abusada por 'yihadista estadounidense' testificará ante el Congreso
"No había nada más que me pudieran hacer. Ellos hicieron de todo".
Fue el calvario que da vida a las pesadillas.
Una yazidí de 20 años, quien dice que ISIS la retuvo como esclava sexual, contó en entrevista exclusiva con Christiane Amanpour de CNN que su captor era un combatiente que le dijo que era de Estados Unidos.
La víctima, que pidió que la llamaran Bazi (no es su nombre real), se encuentra en Estados Unidos para rendir declaración ante el Congreso de ese país sobre sus acusaciones contra el estadounidense y para presionar al FBI para que presente una denuncia contra el hombre que según ella se hacía llamar Abu Abdullah al Amriki (Abu Abdullah el Americano).
CNN no puede verificar por su cuenta el relato de la mujer. El grupo de defensa de los derechos humanos Hardwired le ayudó a llegar a Estados Unidos.
Su captor "era muy blanco", dijo Bazi a Amanpour en Washington. "Era un poco más alto que yo, tenía barba negra y cabello negro. También vi a su familia. Tenía una esposa y dos hijos, una niña y un niño".
Dijo que esa familia todavía vivía en Estados Unidos: él afirmaba que había podido visitarlos varias veces. Afirmó que había sido maestro en Estados Unidos y le mostró fotos de su familia, cuenta.
Bazi dijo a Amanpour que ISIS la capturó cuando el grupo radical arrasó con la ciudad de Sinjar, en Iraq, en agosto de 2014. La llevaron a Raqqa, Siria, ciudad que ISIS ostenta como su capital. Allí, la subastaron como esclava junto con otras diez chicas.
Dijo que el estadounidense vendió a las otras nueve chicas y se quedó con ella.
'Antes de violarme, oraba'
El castigo por no ser musulmana era horrible en manos de un miembro de ISIS.
"Hablaba mal de la iglesia", dijo Bazi. "Dijo: 'yo no estaba despierto a la vida… hasta que me convertí al islam'. Dijo que volverse musulmán era el camino correcto para mí y para todos los que viven en este planeta".
"Nos decía que deberíamos volver a la era del Profeta, en la que obligábamos a todos a volverse musulmanes. Todos deberían ser musulmanes… ser musulmán o morir".
No obstante, el estadounidense parecía conforme con quedarse con Bazi como esclava para su placer sexual, aunque como ella no es musulmana, él debía lavarse después del acto.
"Antes de violarme, oraba entre quinte minutos y una hora. Después de eso, aunque fueran las dos o tres de la mañana, después de violarme se iba a dar una ducha y volvía a orar".
El escape tras varios intentos
A pesar de los horrores que soportó, Bazi dijo que pensaba en las otras chicas.
"La primera vez que me violó, trató de violar a otra chica que estaba conmigo, pero le dije que como ya sentía que me había violado, no quería que [violara] a la otra. Así que me hice responsable de la otra".
"Le dije: 'si me haces esto, puedes tenerme. Por favor no la lastimes y no le hagas nada. Trátala como una sierva', porque él era un jeque, un emir, así que podía usarla simplemente como sierva".
"Así que lo convencí todo el tiempo hasta que pudimos escapar de su casa".
A su escape precedieron varios intentos fallidos. Le contó a Amanpour que cuando logró escapar, llegó a una tienda cercana y llamó a su familia.
Su familia conocía personas en el territorio de ISIS que trabajaban para sacar a las chicas de Siria.
"Nunca pude pensar siquiera en salir de allí, porque como lo había intentado muchas veces, todo el tiempo estuve consciente de que podía fallar. Aún ahora no puedo creer que lo logré".
"Todo el mundo habla de este tema porque es delicado", dijo Bazi. "Pero cuando se trata de actuar, nadie hace nada".
