Los cinco principales aspirantes a la candidatura presidencial de 2016 por parte del Partido Demócrata se subirán este martes al escenario para un primer debate público, organizado por CNN, donde presentarán sus propuestas a los votantes.
A partir de las 19:00 horas, tiempo del centro de México, los participantes se enfrentarán en temas de política y buscarán aumentar su número de adherentes. Además, existe un sexto invitado que podría participar si dicidiera hacer públicas sus aspiraciones presidenciales: el vicemandatario del país, Joe Biden.
Por el momento, estos son los aspirantes cuya participación está asegurada:
Hillary Clinton, la franca favorita
Se acerca a los 68 años y muestra un expediente de prestigio: fue senadora por el estado de Nueva York y secretaria de Estado en el primer mandato de Barack Obama (quien la derrotó en las internas demócratas de 2008). Arrancó su campaña en abril de este año como favorita absoluta, y aunque encabeza todos los sondeos, ese favoritismo se diluyó, en parte a causa del escándalo por
Bernie Sanders, la gran sorpresa
A los 74 años de edad, este senador independiente por el estado de Vermont, se definió como un "socialista democrático", una etiqueta extraordinariamente rara en la escena política estadounidense. Con un cuarto de siglo de experiencia como legislador,
Martin O'Malley, el nuevo rostro
A los 52 años de edad, el
Jim Webb, el militar
A los 69 años, Webb representa el ala más conservadora del Partido Demócrata. Un condecorado exmarine, Webb fue senador por el estado de Virginia y fue secretario de la Marina durante el gobierno de Ronald Reagan. Se opuso a la intervención estadounidense en Iraq, y es recordado por un breve pero áspero diálogo que mantuvo con el entonces presidente George W. Bush durante una ceremonia en la Casa Blanca a causa del conflicto iraquí. En todos los sondeos aparece con 0% de apoyos.
Lincoln Chafee, el convertido
Chafee, de 62 años, comenzó su vida política en el opositor Partido Republicano, antes de pasarse al Demócrata hace dos años. Exsenador y exgobernador del pequeño estado de Rhode Island, es casi desconocido a nivel nacional. Espera poder usar el debate para salir de su actual nivel de 0% en los sondeos.