Kuczynski se acerca a presidencia de Perú en final electoral de fotografía
Perú sigue sin conocer quién será su próximo presidente tres días después de las elecciones.
El economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski consolidaba este miércoles su estrecha pero constante ventaja sobre la conservadora Keiko Fujimori, con 50.12% contra 49.88% de los votos, y se acercaba más a la presidencia del país andino en los comicios más ajustados en cinco décadas.
Con el 98.5% de los votos contabilizados, la diferencia entre los candidatos es de apenas 0.24 puntos porcentuales o 42,278 votos, precisó el organismo electoral peruano.
La ventaja de Kuczynski, de 77 años, se ha mantenido constante aunque con altibajos durante tres días de escrutinio tras las elecciones del domingo.
Analistas sostienen que estadísticamente es difícil que la tendencia pueda cambiar, pero las autoridades electorales han pedido calma y esperar el conteo final de votos para proclamar al presidente que sucederá a Ollanta Humala.
"Fujimori necesita más de 70% de los votos en casi todas las actas (mesas de votación) que faltan, lo cual es materialmente imposible", dijo el director ejecutivo de la encuestadora Ipsos, Alfredo Torres, en la red social Twitter.
Decenas de simpatizantes de Kuczynski y Fujimori, con banderolas alusivas a sus respectivos partidos, se apostaron la noche del martes por segundo día consecutivo frente al ente electoral, en una vigilia a la espera de los resultados oficiales que determinen quién será el nuevo mandatario.
Kuczynski dijo en la víspera que se mantiene optimista en el desenlace, mientras que Fujimori ha preferido guardar silencio a la espera de los resultados finales.
Ambos candidatos prometieron durante la campaña electoral que mantendrán el modelo económico de libre mercado que hasta hace unos años hizo crecer al país mucho más rápido que a otros vecinos latinoamericanos. Por esto, los mercados financieros han permanecido tranquilos, operando con normalidad.
Kuczynski, un exministro de Economía, había ganado terreno en los últimas días de la campaña electoral con promesas de respetar la democracia y acelerar la expansión de la economía. Pero también recibió un impulso al ser considerado por distintas grupos políticos como la última oportunidad para detener el avance al poder de la hija mayor del expresidente Fujimori .
Con la carga de su apellido, Fujimori, de 41 años, ha sido blanco de protestas de muchos peruanos que no olvidan el autoritarismo de su padre, condenado a prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción durante su década en el poder.