La agitación política que vive Trump afectará la agenda económica de EU
Los economistas dicen que es demasiado pronto para cambiar sus pronósticos. Pero si el Congreso es consumido por las investigaciones, especialmente si hay un empujón para eliminar a Donald Trump de su cargo, se podría eliminar cualquier esperanza de reforma tributaria y gasto en obras públicas, dos pilares del plan del presidente de EU para la economía.
"Sin duda, todo se perdería", dijo Greg Valliere, estratega global de Horizon Investments. Esos planes ya estaban retrasados.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, prometió inicialmente una amplia reescritura de las leyes tributarias de la nación en agosto. Pero muchos economistas de Wall Street dicen que es poco probable que pase en este año porque la administración está teniendo muchos problemas para reemplazar el Obamacare, su prioridad.
Y si la reforma tributaria no puede ser aprobada a principios del próximo año, tendría que esperar hasta 2019 o más allá. Sería más difícil ganar votos con el enfoque de elecciones de mitad de mandato.
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El economista de Goldman Sachs, Alec Phillips, planteó esa posibilidad el 5 de mayo, antes de la furia por el despido de Trump del director del FBI y su revelación de inteligencia secreta a Rusia.
Mnuchin y Gary Cohn, principales asesores de Trump, acudieron el miércoles al Capitolio para hablar sobre la reforma tributaria con los moderados republicanos de la cámara, un grupo cuyas dudas ayudaron a matar una versión temprana del reemplazo de Obamacare.
Los economistas han tenido problemas para evaluar lo que la reforma tributaria de Trump haría para la economía, en primer lugar porque la administración ha publicado pocos detalles.
Y la legislación para respaldar la promesa de Trump de un billón de dólares en gastos en obras públicas como autopistas y mejoras aeroportuarias ni siquiera se ha iniciado.
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La mayoría de la gente no se da cuenta de que un billón de dólares está destinado a gastar en más de 10 años, es decir, no todos a la vez. Incluso si se aprueba, los economistas dicen que habría pocas posibilidades de una rápida elevación de la economía.
"Se necesita mucho tiempo para que el gasto en infraestructura suba", dijo Mark Vitner, economista de Wells Fargo. "Tienes que hacer el trabajo de diseño, obtener las aprobaciones locales."
Valliere dijo que no espera ningún progreso real en la infraestructura pronto: "Esa es una historia de 2018", afirmó.
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La administración cometió un error al no poner los trabajos públicos ocupando el primer lugar de su agenda legislativa, continúa Valliere, en parte porque había menos oposición organizada a eso que a la derogación de Obamacare o reforma tributaria.
"Había mucha gente que creía que debía haber ido a buscar fruta baja, y eso era infraestructura (...) Podría haber obtenido apoyo demócrata, pero en lugar de eso, se atasca con el reemplazo de Obamacare", concluye.