Las conversaciones entre EU y Corea del Norte, ¿son una pérdida de tiempo?
Desde que llegó al puesto de secretario de Estado en febrero de este año, Rex Tillerson ha visitado 21 países y cubierto unos 150,000 kilómetros.
Rara vez ha hablado con los medios de comunicación durante esos viajes, frustrando a los corresponsales de prensa del Departamento de Estado que suelen acompañar al principal diplomático del país en sus visitas al extranjero.
Sin embargo, durante un reciente viaje a Beijing fue inusitadamente comunicativo, al decir a los periodistas que Estados Unidos mantenía “contacto directo” con Corea del Norte.
Su sinceridad fue recibida con una respuesta agitada, no por parte de los medios de comunicación, sino por parte de su jefe en casa.
Al responder a preguntas sobre la apertura de un canal diplomático, Tillerson dijo que Estados Unidos no estaba “en una situación oscura o un cierre, tenemos un par de canales directos a Pyongyang. Hablamos con ellos. Directamente, a través de nuestros propios canales”, informó CNN.
Que Washington tenga líneas de comunicación tan directas con el régimen de Kim mostró un raro momento de optimismo de que las tensiones podrían disminuir, en un momento en que ambos líderes han dirigido retóricas incendiarias el uno hacia el otro.
Pero la revelación —y la esperanza que pudo haber encapsulado— fue rápidamente derribada por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien desdeñó los esfuerzos de su secretario de Estado como “perder su tiempo”.
“Ahorra tu energía, Rex, ¡haremos lo que se tiene que hacer!”, tuiteó Trump desde su cuenta personal el domingo.
Él siguió cinco horas más tarde con otro tuit, al declarar que “ser amable con el 'Hombre Cohete' no ha funcionado en 25 años, ¿por qué iba a funcionar ahora?” refiriéndose a Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, quien heredó el manto de liderazgo de su padre en 2011. Dijo que los gobiernos pasados de la Casa Blanca no habían tenido éxito. “Yo no voy a fallar”, declaró.
Pero, ¿acaso Tillerson ha estado perdiendo el tiempo? ¿Qué tan efectiva puede ser la diplomacia en esta coyuntura de un enfrentamiento cada vez más tenso?
Canales, canales extraoficiales y retiros académicos
Para un país que está muy aislado diplomáticamente, Corea del Norte tiene varios medios para comunicarse incluso con sus adversarios.
- Una vía clave es el canal de Nueva York. A través de la misión norcoreana en la sede de la ONU en Manhattan. Los principales contactos son el Embajador Pak Song Il y el Consejero Kwon Jong Geun, dijo Will Ripley de CNN, quien viaja regularmente a Corea del Norte. “El canal siempre está abierto en algún nivel”, dijo. Fue la vía a través de la cual Estados Unidos negoció la liberación y el regreso del estudiante universitario estadounidense Otto Warmbier, condenado a 15 años de trabajos forzados en Corea del Norte por supuestamente haber intentado robar un cartel político. Pasó 17 meses en detención y fue devuelto a Ohio en junio inconsciente y con graves daños cerebrales. Murió menos de una semana después de llegar a casa.
- Otro método de comunicación es dentro de la misma Corea del Norte, donde el gobierno de Suecia representa los intereses diplomáticos de Estados Unidos. Suecia goza de un estatus particular en Corea del Norte por ser la primera nación de Europa Occidental en establecer relaciones diplomáticas con el Estado ermitaño y fundar su embajada en Pyongyang en 1975. Alberga y patrocina charlas, distribuye ayuda que llega a través de la ONU y la Cruz Roja, y es miembro del Comité de Supervisión de Naciones Neutras, que fue creado para supervisar el armisticio y “promover la confianza entre las dos partes”. En mayo de este año, los norcoreanos permitieron a la embajada sueca realizar una visita consular a cuatro estadounidenses bajo custodia.
- ¿Otra vía de contacto? A lo largo de la zona desmilitarizada, o DMZ, por sus siglas en inglés. El personal militar norcoreano se comunica de vez en cuando con oficiales de servicio al otro lado de la línea de demarcación, entre ellos del ejército surcoreano y estadounidense. Hay pequeños edificios azules que se extienden por el norte y el sur con entradas a cada lado en el pueblo de Panmunjom, ubicado dentro del Área de Seguridad Conjunta de la DMZ, dice Ripley. “No es una ocurrencia regular, pero las conversaciones ocurren ocasionalmente allí”, dijo. “Cada lado entraría por su respectiva puerta y se sentaría a la mesa”.
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- También hay lo que se conoce como las conversaciones de 1.5 Track, donde antiguos enviados se reúnen con diplomáticos de Corea del Norte en reuniones de bajo nivel en todo el mundo. “No son publicitados y se usan para transmitir mensajes de ida y vuelta”, dijo David Maxwell, director asociado del Centro de Estudios de Seguridad de la Walsh School for Foreign Service de la Universidad de Georgetown. “Así que hay muchas maneras de comunicarse”.
¿Policía bueno, policía malo?
Rex Tillerson se ha mantenido comprometido con la diplomacia y una “campaña pacífica de presión”, mientras que su comandante en jefe tuitea amenazas contra el “loco” Kim Jong Un .
El creciente contraste entre los pronunciamientos digitales que salen de la Oficina Oval y las aseveraciones taciturnas de Tillerson plantean muchos cuestionamientos sobre si Trump está adoptando una “teoría del demente” al lidiar con Corea del Norte, la noción de que el presidente está desquiciado y es capaz de un comportamiento peligroso , una técnica que el presidente Richard Nixon trató de emplear con la Unión Soviética y los vietnamitas del norte.
“Claramente es parte de su estilo de gestión, lo que parece ser debilitar a su gente en cada oportunidad", dijo Christopher Hill, que representó a Estados Unidos en las negociaciones con Pyongyang durante el gobierno de George W. Bush.
“Los tuits de Trump debilitan la visita de Tillerson, dejando a sus interlocutores preguntándose por qué están perdiendo el tiempo hablando con él”, dijo Hill en comentarios al New York Times.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, no hizo mención de las declaraciones de Trump, y , en vez de eso, reiteró las palabras de Tillerson horas después de que los tuits del presidente circularan por Internet. “Los canales diplomáticos están abiertos para #KimJongUn por ahora”, tuiteó el domingo, etiquetando a Trump en su publicación. “No estarán abiertos para siempre @StateDept @potus”.
Estados Unidos ha estado en contacto con Corea del Norte desde al menos febrero y ha habido conversaciones de nivel inferior, aunque ninguna con representantes del gobierno de Estados Unidos, informó CNN. Las reuniones, encabezadas por el Representante Especial de Estados Unidos para la política de Corea del Norte, Joseph Yun, se han enfocado en los estadounidenses detenidos en Corea del Norte.
¿Qué pueden lograr las conversaciones?
Incluso al confirmar que había preguntado a Corea del Norte: “¿Te gustaría hablar?”, Tillerson reconoció que sería un “proceso incremental”.
“Sería tonto pensar que vamos a sentarnos y decir: 'Bien, listo, las armas nucleares han desaparecido'”, dijo a periodistas en Beijing. “Esto va a ser un proceso de compromiso con Corea del Norte, que será paso a paso”.
Lo más cerca que Estados Unidos estuvo de llegar a un acuerdo real con Corea del Norte sobre sus ambiciones nucleares fue en 1994 durante el gobierno de Bill Clinton.
Ese año, los dos países firmaron el Marco Acordado, en el que se describían los pasos para congelar y eventualmente desmantelar el programa a cambio de asistencia energética y reactores de agua ligera. También habría abierto el camino a una plena normalización de las relaciones económicas y políticas. En 2000, la secretaria de Estado Madeleine Albright visitó Pyongyang.
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El marco se rompió a finales de 2002 y las conversaciones se estancaron cuando las agencias de inteligencia estadounidenses dijeron que habían descubierto un programa nuclear encubierto y hallaron que Corea del Norte había comprado tecnología y equipo en el extranjero. Había tratos secretos con Pakistán. En enero de 2003, Corea del Norte se retiró del Tratado de No Proliferación.
“Corea del Norte ha engañado, mentido, robado y renegado en cada acuerdo”, dijo Maxwell de la Universidad de Georgetown, quien aboga por no volver a las negociaciones, sino a una relación militar-militar que se enfoque en la disuasión continua.
“Solo hay una solución a esto”, dijo. “El problema es que mientras dure el régimen familiar de Kim, su programa nuclear continuará, sus crímenes contra la humanidad en contra su pueblo continuarán”. Tenemos que ser realistas en que no hay nada que podamos hacer diplomáticamente a través de coacción o convencimiento que resulte en que Corea del Norte se desnuclearice. No hay zanahorias o palos”.
Will Ripley de CNN contribuyó a este informe.