El gobierno de Trump endurece el proceso de renovación de la visa H-1B
El gobierno de Estados Unidos está endureciendo el proceso para la renovación de la popular visa de trabajo para extranjeros.
Esta semana, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) aconsejó a sus funcionarios “aplicar el mismo nivel de escrutinio” para requerimientos de extensión de la visa H-1B, entre otras visas solicitadas.
En otras palabras, el gobierno instruyó a los funcionarios para que revisen los requerimientos de renovación tan fuertemente como si fueran aplicaciones por primera vez.
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La H-1B es una visa común para extranjeros altamente capacitados para trabajar en empresas en Estados Unidos. Es válida por tres años y puede ser renovada por otros tres. Es un programa particularmente cercano y apreciado por la comunidad tecnológica. Muchos ingenieros talentosos compiten por una de las 85,000 visas del programa cada año.
La directiva anula la dirección previa, que le daba “deferencia” a las visas previamente aprobadas “mientras los elementos claves no fueran cambiados y no hubiera evidencia de un error material o fraude relacionada con la previa determinación”.
“Esta directriz actualizada proporciona una dirección clara para ayudar a avanzar en las políticas que protegen los intereses de los trabajadores estadounidenses”, dijo el nuevo director de la USCIS, Francis Cissna, que tomó posesión del cargo este mes. El presidente Donald Trump anunció su intención de nombrar a Cissna para este cargo a principios de este año.
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En abril, Trump ordenó a las agencias federales implementar una estrategia de “Comprar Estadounidense, Contratar Estadounidense”, que incluía proponer nuevas reglas y directrices para prevenir fraude y abuso en las visas de trabajo. El programa H-1B, en particular, es uno de los que el presidente ha buscado reformar, criticando a algunos abusadores del programa que usan esta visa para reemplazar a trabajadores estadounidenses.
Otras visas impactadas por la nueva directriz incluyen la L-1, para transferencias entre compañías; TN, para ciudadanos mexicanos y canadienses, y la O-1, para aquellos con “habilidades extraordinarias”.
Algunos dicen que la nueva política será innecesariamente onerosa y tiene como objetivo limitar a los trabajadores extranjeros.
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Betsy Lawrence, director de relaciones de la Asociación de Abogados Estadounidenses, le dijo a CNNTech que la directriz anterior fue usada para revisar los casos. Incluso entonces, la USCIS tenía la autoridad para cuestionar las decisiones anteriores y solicitar información adicional para revisar las extensiones de visa.
“[Con la actualización] vamos a tener mucho más escrutinio de los casos, y por tanto demoras, incluso cuando los hechos subyacentes no hayan cambiado”, dijo Lawrence a CNNMoney.
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El abogado experto en inmigración Chris Wright de The Wright Law Firm le dijo a CNNMoney que esto se ajusta a un patrón mucho más amplio: “Parece claro que la USCIS recibió instrucciones para retroceder siempre que puedan…”, dijo, señalando que "la actitud predominante parece ser '¿Cómo podemos ser capaces de negar esta petición?'".
