Rusia, donde la homofobia se expresa abiertamente, tiene un centro escondido en las afueras de Moscú con capacidad para acoger a 14 personas.
El país rechaza a la comunidad LGBT sobre todo desde la ley contra la "propaganda" homosexual dirigida a menores de edad en 2013. Por ello, este centro abrió en abril de 2016 para albergar a miembros de la comunidad procedentes de Chechenia poco después de que el periódico Novaïa Gazeta revelara las persecuciones contra los homosexuales.
Asimismo, recibe a aquellos que fueron rechazados por sus familias, perdieron su empleo o sufrieron agresiones.
Una nueva vida
Nicole es una de las residentes. Cuenta que su familia lo encerró en su apartamento cuando quiso dejarse el pelo largo y tomar hormonas femeninas. Sus padres terminaron cediendo y le ayudaron a comprar un boleto para Rusia pero con una advertencia: si vuelve a Azerbaiyán, lo matarán y se matarán.
"Todavía tengo que someterme a varias operaciones, quiero construir una nueva vida y obtener documentos de identidad nuevos. Aquí no es posible", dijo tras asegurar que quiere mudarse a Holanda.
Otro residente del refugio, Grigori Chibirov, viene de Vladikavkaz, asegura que "se siente en seguridad en el albergue" con gente como él.
Se fue de su región porque sus padres y hermanos se avergonzaban de él. "No puedo vivir allí a causa de lo que soy", dice.
Grigori espera mudarse a Francia y trabajar en el sector de la moda.
Tolerancia en Rusia
Casi ninguna personalidad pública expresa su homosexualidad en Rusia y la policía prohíbe manifestaciones como el
.Sobre la tolerancia en Rusia, los residentes se muestran pesimistas mientras Putin esté en el poder.
"¿Quizá dentro de 50 o 100 años? Pero es poco probable mientras (Vladimir) Putin esté en el poder", dijo Grigori.