La primera ministra británica, Theresa May, en su primera visita a Bagdad, ofreció entrenamiento a las fuerzas iraquíes y aseguró este miércoles el apoyo de su país en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Según un comunicado de la oficina del primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, May prometió a su homólogo que Londres seguirá destinando un presupuesto para las fuerzas armadas de Irak, así como para el regreso
.Asimismo, mostró su apoyo al gobierno iraquí para que continúe con las reformas para acabar con la corrupción y mejorar la gobernabilidad del país árabe, según la nota.
Por su parte, Al Abadi dio la bienvenida a May y agradeció su intención de desarrollar las relaciones entre los dos países y su deseo de aumentar la cooperación entre ambas naciones.
"Las relaciones entre Iraq y el Reino Unido presentan una evolución clara y agradecemos la postura del gobierno británico en su apoyo a Irak en todos los ámbitos, encabezados por la lucha contra el terrorismo y el suministro de cobertura aérea (en el marco de la coalición internacional antiyihadista) e información de inteligencia", señaló Al Abadi.
El primer ministro, que es también jefe de las Fuerzas Armadas, destacó que ahora que han sido "liberadas todas las ciudades iraquíes" y el EI ha sido "derrotado", "la próxima fase será la de reconstrucción".
Para ello, abordó con May la contribución de las empresas británicas en Iraq y la activación de la cooperación económica entre ambos países, según el comunicado, el cual no ofreció más detalles sobre los intercambios entre Bagdad y Londres.
Ambos mandatarios defendieron la unidad de Iraq y May invitó al diálogo entre el gobierno iraquí y la región autónoma del Kurdistán, a la que pidió que respete la unidad del país, después de la celebración del referéndum de independencia del pasado 25 de septiembre.