Trump puede agregar un día a su visita a Reino Unido para jugar golf en Escocia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría ampliar en al menos un día su visita al Reino Unido en julio para jugar al golf en Escocia, según informa este miércoles la cadena pública británica BBC.
De acuerdo con la emisora, las administraciones estadounidense y británica barajan la posibilidad de que Trump, que posee dos campos de golf en Escocia y otro en Irlanda, juegue una ronda de ese deporte con algún deportista famoso.
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De momento, lo único que se ha confirmado oficialmente sobre el viaje de Trump a este país es que se reunirá con la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, el 13 de julio, tras asistir los días 11 y 12 de julio a la cumbre de la OTAN en Bruselas.
Los medios británicos han señalado que esta entrevista se llevará a cabo en la residencia oficial campestre de la jefa del Gobierno en Chequers, a unos 65 kilómetros al noroeste de Londres, para eludir las manifestaciones que se han anunciado en la capital británica.
Se prevé también que el presidente sea recibido brevemente por la reina Isabel II, si bien se trata de una visita oficial de trabajo y no de Estado, lo que significa que no será agasajado con todos los honores por la soberana.
En enero de 2017, May invitó a Donald Trump, recién llegado al cargo, a hacer una visita de Estado al Reino Unido -el mayor honor diplomático que ofrece este país-, pero ésta ha sido pospuesta por el momento debido al nivel de crítica y protesta que la oferta suscitó entre los británicos.
En enero e l presidente suspendió una visita que tenía prevista para inaugurar la nueva embajada de Estados Unidos en Londres por el motivo, dijo, de que su predecesor, Barack Obama, había malvendido la antigua legación y la nueva estaba mal ubicada -aunque en realidad el cambio lo aprobó el expresidente George W. Bush (2001-2009)-.
En un principio, May fue considerada la "mejor aliada" de Trump en Europa, pero la relación entre ambos se fue deteriorando el año pasado debido a varios polémicos mensajes del presidente estadounidense en Twitter.
El gobierno conservador británico está interesado sin embargo en cultivar "la relación especial" que tradicionalmente ha unido a los dos países, a fin de lograr eventualmente un buen acuerdo comercial para después del brexit.
