Ahora se pronostica que el huracán Florence se detendrá a finales de esta semana cerca de la costa de Carolina del Norte y girará a la izquierda, un desarrollo que golpearía al estado de Tar Heel con oleadas de tormenta y vientos que pondrían en riesgo la vida en Carolina del Sur.
"Más personas están involucradas en esto ahora, especialmente en Myrtle Beach, porque no se pronosticaba que la tormenta girara a la izquierda", dijo este miércoles el meteorólogo de la CNN, Chad Myers.
El huracán Florence se cierne sobre el sudeste de Estados Unidos mientras las autoridades
en su camino para que evacuen o enfrenten su ira.
Florence es un huracán de categoría 4 con vientos de 209 kilómetros por hora, y se prevé que se acerque a la costa de las Carolinas para el viernes, dijo el Servicio Meteorológico Nacional de EU.
Cuando llegue a la costa, podría permanecer durante varios días, causando marejadas que pongan en riesgo la vida, vientos peligrosos y lluvias torrenciales.
"Esta tormenta es ... como nada que hayas visto antes", dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. "Incluso si has visto huracanes antes, este es diferente. No te arriesgues a enfrentarte a este monstruo".
Florence es uno de los huracanes más fuertes en el litoral oriental en décadas, y traerá una triple amenaza de oleadas de tormentas peligrosas, inundaciones y vientos huracanados en partes de las Carolinas y los estados del Atlántico medio.
La Costa Este de EU se prepara para la llegada del huracán Florence
Surfista
Un día antes de que Florence toque tierra en Estados Unidos, un surfista aprovecha las olas en Wrightsville Beach, Carolina del Norte.
AFP
Desabasto
Anaqueles vacíos en una tienda de autoservicio en Myrtle Beach, Carolina del Sur.
AFP
Compras de pánico
Así lucen los estantes en un súper mercado de Wilmington, Carolina del Norte.
EFE
Raleigh
Autobuses llevan a la gente a Raleigh, capital de Carolina del Norte.
Reuters
Orar
"Reza por Wilmington", se lee en una de las tablas que cubren los ventanales en establecimientos de Carolina del Norte.
Reuters
Navíos
Personal de la marina en Casper coloca los botes en lugares altos.
AFP
Apoyo
Punto policial cerca de Wrightsville beach, North Carolina.
AFP
Fuerza Aérea
Personal de la base de Seymour Johnson, Carolina del Norte, llega a la base de Barksdale, Louisiana, durante la evacuación ante la llegada de Florence.
Reuters
Isla Parris
Marinos preparan la evacuaicón en la Isla Parris en Carolina del Norte.
Reuters
Huracán Florence
Una imagen del fenómeno meteorológico visto desde el espacio.
EFE
No se va
Ryan O'Rourke, propietario de un restaurante en Carolina del Norte, planea permanecer en Carolina Beach a pesar de la orden de evacuación.
EFE
Carolina del Sur
Habitantes colocan costales de arena en las puertas de sus casas para evitar el paso del agua por las lluvias que provoca el huracán.
Reuters
Refugio
Personas evacuadas buscan refugio en la escuela secundaria Emma B. Trask en Wilmington, Carolina del Norte.
EFE
Instalaciones navales
Marinos preparan la evacuación de la estación naval Norfolk en Virginia.
Reuters
Calles desiertas
El Bolevard Ocean desierto tras la orden de evacuación en Carolinad del Sur.
Reuters
Prevención
La policía de Carolina del Sur escolta en las carreteras a las personas que dejan sus hogares.
Reuters
Topsail
La playa tras la orden de evacuación de los municipios costeros de Carolina del Norte.
AFP
Comercio
Algunos negocios ofrecían aún sus servicios este martes en la playa Wrightsville, Carolina del Norte.
AFP
Preparando la evacuación
Algunos habitantes de Wrightsville Beach realizaron una mudanza tras la orden de evacuación.
AFP
Virginia
Los dueños de comercios colocan costales llenos de arena en las puertas ante las lluvias que provoca Florence.
AFP
En busca de aventura
Mientras unos se alejan, surfistas aprovecharon el oleaje que provoca Florence en Carolina del Norte.
AFP
Más de un millón de personas están bajo evacuaciones obligatorias en las Carolinas y Virginia, y alrededor de 30 millones en todo el sudeste se verán afectadas si el pronóstico se mantiene, dijo el meteorólogo de la CNN Michael Guy.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia ominosa.
"Esta será probablemente la tormenta más devastadora de la historia para partes de la costa de Carolina, y eso es muy revelador dado el impacto que hemos visto de los huracanes Diana, Hugo, Fran, Bonnie, Floyd y Matthew", dijo. "No puedo enfatizar lo suficiente el potencial de daños increíbles provocados por el viento, las mareas de tempestad y las inundaciones en tierra con esta tormenta".