Siberia vive una ola de calor, acompañada por un aumento de los incendios forestales.
No es la primera vez en el año que uno de los círculos polares presenta temperaturas récord. Durante el verano austral, el termometro en la base Argentina Esperanza, en la Antártida, llegó a 18.4 grados centígrados.
"Un equipo de evaluación de respuesta rápida de la OMM ha dado su aceptación tentativa de esta observación como una observación legítima, que es consistente con las medidas actuales en el aire superior en ese momento en Siberia", dijo el profesor Randall Cerveny, experto en condiciones climáticas y climáticas extremas, de acuerdo con un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas.
Cerveny aseguró que la falta de nieve subyacente en la región combinada con los aumentos globales de la temperatura, han jugado un papel indudable y crítico en el calor extremo.
“Con el cambio climático y lo que estamos viendo en el Ártico y en la Antártida, no podemos decir que es algo nuevo. Cada mes estamos sorprendidos y preocupados por nuevas marcas de temperatura. El cambio climático no está tomándose un descanso por el COVID y las temperaturas siguen subiendo y vemos eventos climáticos extremos", aseguró la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial, Claire Nullis, durante una conferencia de prensa virtual.