En virtud del Acuerdo de París de 2015, se espera que los países revisen o vuelvan a presentar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) cada cinco años. El plazo de la revisión se cumple este año.
Las organizaciones firmantes del acuerdan esperan que los países firmantes del acuerdo adopten soluciones para los sistemas alimentarios, establezcan objetivos y medidas más ambiciosos con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, a su vez, mejorar la seguridad alimentaria, la salud pública y la protección de la biodiversidad.
"Instamos a los gobiernos a que incluyan enfoques de sistemas alimentarios positivos para el clima y la naturaleza en los NDC revisados y más ambiciosos que se presenten este año", dijo Lambertini.
Hasta agosto de 2020, se han enviado 15 actualizaciones y revisiones de los planes nacionales y, aunque algunas incluyen agricultura, aún faltan acciones.
“Los primeros indicios apuntan a que se seguirá ignorando el consumo sostenible y la pérdida y el desperdicio de alimentos en el proceso de revisión. Ninguna de las actualizaciones y revisiones enviadas las menciona en sus contribuciones o políticas y medidas de mitigación”, asegura el informe.
“La pandemia ha expuesto la fragilidad de nuestros sistemas de suministro de alimentos, desde cadenas de valor complejas hasta impactos en nuestros ecosistemas. Pero también ha demostrado que las empresas y las personas están preparadas para reconstruir mejor”, aseguró la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.