El economista de izquierda Andrés Arauz ganó la primera vuelta de febrero con promesas de generosas ayudas económicas en efectivo a las familias pobres y una reanudación de las políticas y programas sociales de su mentor, el expresidente Rafael Correa.
Por su parte, el exbanquero Guillermo Lasso, candidato presidencial por tercera vez, ha prometido impulsar la economía a través de la inversión extranjera para crear miles de empleos, reducir impuestos y otorgar un amplio plan de estímulos al sector rural y agrícola.
La economía de la nación exportadora de petróleo ya estaba débil debido a los bajos precios del crudo cuando comenzó el brote de coronavirus. La pandemia ha empujado a un tercio de la población a la pobreza y dejó a casi medio millón de personas en el desempleo.
Durante la campaña, Lasso trató de suavizar su imagen conservadora en temas sociales, prometiendo luchar contra la discriminación por orientación sexual y lograr más protección a la naturaleza.