Los talibanes prometen respetar los derechos de las mujeres, pero bajo el islam

Un portavoz del gobierno de facto en Afganistán anuncia que el uso de la burka, un velo que cubre el cuerpo entero, no será obligatorio, pero sí el uso de otros tipos de hiyab.
Un vocero de los talibanes aseguró que las escuelas siguen abiertas en las zonas de Afganistán que ya controlan.

Los talibanes lanzaron este martes un mensaje de reconciliación y prometieron que respetarán los derechos de las mujeres, pero siempre bajo la “ley islámica”, además de que anunciaron una "amnistía general" para quienes decidan unirse a su gobierno.

"No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común (...) Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", afirmó el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público.

El lunes, el aeropuerto de Kabul fue testigo de escenas dramáticas, como personas corriendo tras un avión militar o jóvenes tratando de engancharse a las alas de la aeronave. Otra fotografía, de un avión estadounidense lleno de afganos que salían del país , también ha mostrado la magnitud del éxodo.

Mujahid, en un tono conciliador, aseguró este martes que nadie debe sentir miedo de permanecer en Afganistán, aunque hubieran combatido en su contra o trabajado con los enemigos durante los veinte años de guerra.

Una de las preguntas más repetidas durante la rueda de prensa fue cuál será la situación de la mujer en el nuevo Afganistán bajo los talibanes, y en todas ellas el portavoz repitió que a la mujer se le permitirá trabajar y estudiar, pero en el marco de la ley islámica.

"Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (…) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam", subrayó, ya que "se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar".

Los talibanes celebran la victoria del movimiento islamista radical

Otro vocero de la organización, anunció que el uso de la burka —un velo que cubre a las mujeres de cuerpo entero, excepto los ojos— no será obligatorio para las mujeres ya que "existen diferentes tipos" de velo.

Cuando dirigían el país entre 1996 y 2001, las escuelas de niñas estaban cerradas, las mujeres no podían viajar ni trabajar y estaban obligadas a llevar en público un burka, que cubre todo el cuerpo y el rostro, con una rejilla de tela a nivel de los ojos.

"El burka no es el único hiyab (velo) que puede llevarse. Existen diferentes tipos de hiyab que no se limitan al burka", declaró Suhail Shaheen, portavoz del buró político del grupo en Doha, a la cadena Sky News.

Shaheen no precisó cuáles son los otros tipos de velo que los talibanes considerarían aceptables.

Con el regreso al poder de los talibanes, que aplicaron una versión ultra rigurosa de la ley islámica, muchos países y organizaciones temen por la suerte de las niñas y las mujeres afganas.

"Podrán recibir una educación, desde la primaria a la universidad. Hemos anunciado esta política durante conferencias internacionales, en la conferencia de Moscú y aquí en la conferencia de Doha [sobre Afganistán]", explicó Shaheen.

Miles de escuelas en las zonas controladas por los talibanes siguen abiertas, precisó.

Mujahid remarcó que "el tema de la mujer es muy importante, el islam está comprometido con los derechos de la mujer en el marco de la sharía (o ley islámica)" y la mujer podrá participar "en diferentes áreas sobre la base de nuestras normas y regulaciones".

"No va a haber ninguna discriminación contra la mujer, pero siempre dentro de los márgenes que tenemos. Nuestras mujeres son musulmanas y también están felices de vivir en el marco de la sharía", insistió el portavoz.

Entre las áreas en las que la mujer formará parte destacó la educación y la salud, donde "van a estar trabajando con nosotros hombro con hombro", dijo, después de que durante el régimen talibán, entre 1996 y 2001, la mujer fuera recluida en el interior del hogar y no se le permitiera salir de casa sin la compañía de un hombre.

Gobierno, libertad de prensa y narcóticos

El portavoz subrayó además en varias ocasiones que "Afganistán tendrá un gobierno islámico y fuerte", en base a los valores de la sociedad afgana, que será inclusivo, con todos los sectores representados, y que tendrá "buenas relaciones con todo el mundo".

"Haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos sean parte del país, incluso aquellas personas que se opusieron a nosotros en el pasado, pero se debe esperar hasta que se hagan los anuncios" para conocer más detalles, explicó Mujahid durante la masiva rueda de prensa, donde insistió que se negocia aún el nuevo gobierno.

Además, aseguró, el territorio afgano no será utilizado contra nadie, y "no será permitida" la entrada en el país a combatientes extranjeros que quieran atentar contra otros países.

El portavoz subrayó además en varias ocasiones que "Afganistán tendrá un Gobierno islámico y fuerte", en base a los valores de la sociedad afgana, que será inclusivo, con todos los sectores representados, y que tendrá "buenas relaciones con todo el mundo".

"Haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos sean parte del país, incluso aquellas personas que se opusieron a nosotros en el pasado, pero se debe esperar hasta que se hagan los anuncios" para conocer más detalles, explicó Mujahid durante la masiva rueda de prensa, donde insistió que se negocia aún el nuevo gobierno.

Además, aseguró, el territorio afgano no será utilizado contra nadie, y "no será permitida" la entrada en el país a combatientes extranjeros que quieran atentar contra otros países.

Mujahid también se refirió en su intervención al cultivo de opio en Afganistán, el mayor productor del mundo, y aseguró que combatirán esta lacra, que destruye a la juventud, proporcionando "cultivos alternativos a la gente".

"Un país libre de narcóticos", subrayó, a pesar de que en el pasado la comunidad internacional criticó a los talibanes por aprovecharse de estos cultivos para financiar la guerra.

Con información de AFP y EFE