Japón anunció que suspendió el uso de 1.63 millones de dosis de la vacuna anti-COVID-19 de Moderna, pues detecto impurezas en algunos de los viales.
“Tras consultar con el ministerio de Salud, decidimos suspender el uso (de las vacunas)” de tres lotes, comunicó el grupo farmacéutico Takeda.
El grupo, que importa y distribuye en Japón la vacuna de Moderna, comentó que ha recibido “informes de varios centros de vacunación, según los cuales descubrieron cuerpos extraños en los frascos sellados”.
De acuerdo con medios locales, estas dosis fueron fabricadas en España, pero la información no ha sido confirmada por Takeda; sin embargo, la farmacéutica sí hizo un llamado al laboratorio estadounidense Moderna para que ponga en marcha una “investigación urgente” de los lotes contaminados.
¿Qué pasará con las dosis descartadas?
Las impurezas se detectaron en 39 viales (pequeño vaso, botella o frasco destinado a contener medicamentos inyectables) en ocho centros de vacunación en el país nipón, según apuntó la cadena NHK.
Los frascos pertenecían a uno solo de los tres lotes señalados. Pero los otros dos también fueron retirados por precaución, explicó el jueves el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato. Además aseveró que “nada indica” que las dosis incriminadas fueron administradas.
El personal médico suele inspeccionar los viales antes de inyectar las dosis, precisó el ministerio japonés de Defensa, que gestiona los centros de inmunización.
En Japón, cerca de 43% de la población ha sido inmunizada, sin embargo, actualmente enfrenta niveles récord de contagio de la variante delta.
Con información de AFP.