El gobierno de Biden enfrenta críticas por la deportación de migrantes haitianos

El líder de la mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos pidió acabar con las políticas de “odio y xenofobia” por la expulsión masiva de los inmigrantes haitianos.
Fotografías como esta, que muestra a un agente blanco de la Patrulla Fronteriza subido a un caballo que agarra de la camiseta a un inmigrante negro, causaron mucho impacto en Estados Unidos.

La detención y deportación de miles de migrantes haitianos que se aglomeran bajo un puente en Texas se ha convertido en un problema para el gobierno de Joe Biden, cuya política migratoria está de nuevo en la mira de los legisladores de su país y de organismos internacionales.

Este martes, el líder demócrata en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, llamó a al presidente Joe Biden a poner fin inmediatamente a las expulsiones "detestables" de migrantes haitianos, deportados hacia un país inestable y carcomido por la violencia.

"Urjo al presidente Biden y al secretario (de Seguridad Nacional, Alejandro) Mayorkas, a que pongan fin inmediatamente a estas expulsiones y a la política del Título 42 en la frontera sur", afirmó Schumer durante un discurso en el pleno del Senado.

Migrantes haitianos y su dura travesía a EU

El senador se refería a una política amparada en la pandemia y conocida como Título 42 por la que Estados Unidos deporta automáticamente a la mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegan a su frontera sur, sin darles la oportunidad de solicitar asilo.

"No podemos seguir con estas políticas llenas de odio y xenofobia, (propias del expresidente Donald) Trump, que desdeñan nuestras leyes sobre refugiados", clamó Shcumer.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió un planteamiento más humano en materia de inmigración que su predecesor, el republicano Donald Trump. Sin embargo, el veterano demócrata ha luchado por detener la marea de inmigrantes que atraviesa la frontera desde que asumió el cargo en enero.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos Indique la mayoría de los inmigrantes serían expulsados bajo el Título 42 de la ley que restringe la inmigración debido a la pandemia de la COVID-19.

El flujo masivo de haitianos a la frontera sur de Estados Unidos se ha convertido en un problema para la administración Biden. El fin de semana pasado su gobierno comenzó a reenviar a más de 13,000 a su país en avión. Pero “una tal decisión va en contra del sentido común” y de “la decencia”, lamentó Schumer.

Haití "no puede recibirlos", agregó. A la inestabilidad política y la violencia se sumó el terremoto que mató en agosto más de 2,200 personas en la isla.

Haití, considerado el país más pobre de América, afronta una profunda crisis política y social que se ha visto agudizada en los últimos meses por el terremoto del pasado 15 de agosto, que causó más de 2,200 muertos y cuantiosas pérdidas materiales, y el asesinato, el 7 de julio, del presidente de esa nación, Jovenel Moise.

El lunes, 233 haitianos, entre ellos 45 niños y 45 mujeres, arribaron a Puerto Príncipe, la capital haitiana, deportados de Estados Unidos, que ya ha enviado a 560 migrantes de regreso al país caribeño.

El secretario de Estado Anthony Blinken habló este martes con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, sobre la cooperación para repatriar a los migrantes haitianos en la frontera sur de los Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado.

“Señalaron que Estados Unidos y Haití comparten una preocupación mutua por la seguridad de los ciudadanos haitianos y discutieron los peligros de la migración irregular”, señaló el comunicado. “El secretario Blinken expresó su agradecimiento al gobierno de haití por ayudar a repatriar a ciudadanos haitianos de manera segura rápida”.

ONU: Las expulsiones son contrarias al derecho internacional

Naciones Unidas (ONU) expresó este martes su profunda preocupación por las deportaciones masivas de inmigrantes haitianos por parte de Estados Unidos y advirtió que personas con solicitudes de asilo serias pueden estar en riesgo.

"Las expulsiones masivas y sumarias que se realizan actualmente, (...) sin tratar de determinar las necesidades en términos de protección, son contrarias al derecho internacional y pueden constituir devoluciones", dijo en un comunicado el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.

La "devolución" consiste en retornar solicitantes de asilo a países donde enfrentan persecuciones o amenazas y es ilegal bajo el derecho internacional.

ACNUR había señalado previamente que todas las personas que piden asilo tienen derecho a que se consideren sus demandas.

"Estamos seriamente preocupados por el hecho de que parece que no ha habido ninguna evaluación individual en los casos (de Haití)", señaló la portavoz del organismo internacional, Marta Hurtado, a los periodistas en Ginebra.

Esto, prosigue, indica que "quizás algunas de estas personas no han recibido la protección que necesitaban”.

La portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, Shabia Mantoo, precisó que solicitar asilo es un "derecho humano fundamental". "Pedimos que se respete ese derecho", aseveró.

Mantoo reiteró la oposición de ACNUR frente a esta política y el llamamiento de la agencia a los países desde el inicio de la crisis sanitaria para que continúen garantizando "el acceso al asilo a aquellos cuyas vidas dependen de él”.

"Hay formas de gestionar las consideraciones de salud pública..., pero también el derecho a solicitar asilo. Esto puede hacerse", aseveró Mantoo.

Biden promete poner “bajo control” la situación

El presidente estadounidense prometió este martes que pondrá "bajo control" la situación en la frontera con México, que han cruzado en los últimos días miles de migrantes, en su mayoría haitianos.

"Lo pondremos bajo control", dijo Biden en una breve declaración a la prensa al abandonar la sede de Naciones Unidas, después de dar su primer discurso como presidente ante la Asamblea General de la ONU.

El presidente replicó así a una pregunta sobre su reacción a las imágenes de la situación en la frontera, y no está claro si su respuesta se refería al volumen de inmigrantes que se han congregado en la zona o a las fotografías sobre cómo les han tratado los agentes de la Patrulla Fronteriza.

En la misma línea, su ministro de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, aseguró el martes en el Senado "tener un plan y ponerlo en obra" para desmantelar el campo de migrantes de Del Río. "Aumentamos el número de vuelos de expulsión hacia Haití y otros países", precisó.

Miles de personas han sido transferidas hacia centros de detención y expulsadas de Estados Unidos, con lo que quedan menos de 10,000 migrantes en el lugar, contra 15,000 la semana pasada, según Mayorkas.

Una de esas fotografías muestra a un agente blanco de la Patrulla Fronteriza subido a un caballo que agarra de la camiseta a un inmigrante negro, mientras aparentemente le golpea con lo que parece un látigo, en la orilla estadounidense del Río Bravo, que separa ese país de México.

Las fotografías causaron mucho impacto en Estados Unidos.

"Esas imágenes revuelven el estómago. Debe cesar ese tipo de violencia", exigió Schumer.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, tachó este lunes de "horrible" ese trato de los migrantes y afirmó que, si se confirma que los agentes llevaban látigos y golpearon a los indocumentados con ellos, "por supuesto que nunca deberían poder volver a hacerlo".

Y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, aseguró este martes a periodistas que le pareció "horrible" ver "cómo trataban a esos seres humanos" los agentes de la Patrulla Fronteriza, y que se está investigando el tema.

Reclamos republicanos

En Estados Unidos, Biden no solo se enfrenta a las críticas de su propio partido, sino también a las de los republicanos, aunque sus reclamos van en el sentido contrario.

Las promesas de Biden de “controlar la situación” no convencieron a los republicanos que, desde hace meses, reprochan al demócrata haber relajado las políticas migratorias de su predecesor.

"Cuando se tiene a una administración que renuncia a toda ambición garantizar la seguridad de la frontera (...) se termina con un flujo de personas que cruzan" el río Grande, comentó el gobernador de Texas, Greg Abbott, durante una conferencia de prensa en Del Río.

Según él, Biden es responsable de una "catástrofe de proporción épica”.

Biden ordenó cancelar los vuelos de deportación a Haití tras el asesinato en julio del presidente de país caribeño, Jovenel Moïse.

Aunque la anulación no concierne a los recién llegados, parece haber contribuido al flujo de miles de haitianos que vivían en parte en Latinoamérica.

Se suman a llegadas sin precedentes desde que asumió Biden, con más de 1.3 millones de migrantes interceptados en la frontera con México.

Con información de AFP y EFE