El telescopio espacial James Webb de la NASA, un instrumento revolucionario construido para mirar lo más lejos posible del cosmos, fue lanzado por cohete este sábado desde la costa noreste de América del Sur, abriendo una nueva era de exploración astronómica muy esperada.
El poderoso telescopio infrarrojo de 9.000 millones de dólares, aclamado por la NASA como el primer observatorio de ciencia espacial de la próxima década, fue llevado a lo alto dentro de la bahía de carga de un cohete Ariane 5 que despegó alrededor de las 1230 GMT de la base de lanzamiento de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Guayana Francesa.
El lanzamiento se transmitió en vivo en un webcast conjunto NASA-ESA.