"Ante la escalada de violencia, se tornan necesarias acciones preventivas suplementarias a nivel internacional, incluido un embargo de armas. La UE está lista para imponer nuevas sanciones al régimen militar", expresó Borrell en una nota oficial.
La declaración de Borrell fue divulgada después de la condena global a una masacre atribuida al ejército birmano, tras descubrirse los restos calcinados de unas 35 personas, incluyendo cuatro niños y varios trabajadores humanitarios.
Además, el jefe de la diplomacia europea condenó los ataques contra población civil en los Estados birmanos de Kayah y Karen, que dejaron un saldo de "miles de desplazados".
"El ataque a civiles y agentes humanitarios es inaceptable y una flagrante violación de los derechos humanos y del derecho internacional, incluido el derecho humanitario", señaló Borrell.
El martes, el gobierno de Estados Unidos formuló un llamado a que se suspenda toda venta de armamento a la junta militar birmana
Estados Unidos ha impuesto una serie de sanciones a los dirigentes de la junta militar y, al igual que otros países, lleva tiempo restringiendo las armas al ejército birmano.
La UE busca una respuesta coordinada para enfrentar el avance de ómicron
La UE, a su vez, bloquea la venta de equipos que puedan ser utilizados en la represión.
Desde el golpe de Estado de febrero, la UE adoptó un paquete de sanciones contra 30 funcionarios y seis entidades birmanas por su relación con la sangrienta represión.
Además, la UE bloquea toda ayuda financiera destinada directamente al gobierno birmano, y apenas autoriza un auxilio estrictamente humanitario al país.