Ucrania desea que sus últimos defensores en Mariúpol luchen "hasta el final", al contrario del ultimátum lanzado por Rusia este domingo, que pedía a las fuerzas ucranianas deponer las armas en este estratégico puerto del sureste del país.
"La ciudad no ha caído. Nuestras fuerzas militares, nuestros soldados todavía están allí. Lucharán hasta el final", aseguró Denys Shmygal, el primer ministro ucraniano, en una entrevista con la cadena estadounidense ABC.
Las declaraciones del primer ministro se producen poco después de que expirara el ultimátumde Moscú, que pidió a los últimos soldados ucranianos atrincherados en un enorme complejo metalúrgico de Mariúpol abandonar la lucha y dejar el lugar antes de las 13H00 (10H00 GMT).
"Todos aquellos que hayan depuesto las armas tendrán la garantía de salvar la vida (...) Es su única oportunidad", indicó en Telegram el Ministerio ruso de Defensa.
Las fuerzas rusas anunciaron asimismo haber bombardeado este domingo otra fábrica militar en las afueras de Kiev, en un momento de intensificación de los ataques en torno a la capital ucraniana, tras la destrucción del buque insignia de su flota en el mar Negro.