Las restricciones por la pandemia, conocidas como Título 42, se implementaron en marzo de 2020 durante el gobierno del expresidente republicano Donald Trump. Las autoridades sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron en ese momento que era necesario para frenar la propagación del coronavirus.
Desde entonces, más de un millón de migrantes detenidos en la frontera han sido expulsados rápidamente a México u otros países bajo la orden, a menudo a las pocas horas de haber sido capturados.
AMLO: medidas en la frontera son para proteger a migrantes de peligros
El presidente Joe Biden, un demócrata que asumió el cargo en enero de 2021, mantuvo el Título 42, a pesar de las preocupaciones de los expertos médicos, Naciones Unidas y los principales miembros de su propio partido que dijeron que las expulsiones ponían en peligro a los migrantes vulnerables y no se basaban en la ciencia.
En abril, los CDC dijeron que el Título 42 ya no era necesario para combatir el covid-19 debido a la mayor disponibilidad de vacunas y otras herramientas. La agencia de salud dio a las autoridades fronterizas hasta el 23 de mayo para prepararse para su fin.
Pero una coalición de dos docenas de estados encabezados por Arizona, Luisiana y Misuri, todos con fiscales generales republicanos, presentaron una demanda para evitar que el gobierno federal ponga fin a la política.
El juez Summerhays, designado por Trump, dijo que es necesaria una orden judicial a nivel nacional dada la capacidad de los inmigrantes que cruzan la frontera para moverse libremente de un estado a otro.