El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el declive de nuevas infecciones podría ser una prueba de que se estaba frenando el brote.
"En las Américas, donde se registraron más de la mitad de casos reportados, varios países continúan asistiendo a un aumento del número de infecciones, pero es alentador ver una tendencia sostenida a la baja en Canadá", dijo Tedros en rueda de prensa.
"Algunos países europeos, como Alemania y Países Bajos, también están viendo una clara desaceleración del brote, lo que demuestra la eficacia de las intervenciones de salud pública y del compromiso comunitario a la hora de rastrear infecciones y prevenir la transmisión", agregó.
"Estas señales confirman lo que hemos venido diciendo constantemente desde el comienzo: que con las medidas adecuadas, este es un brote que puede frenarse", apostilló. "No tenemos que vivir con la viruela del mono", añadió.
Desde principios de mayo, se empezaron a reportar casos de viruela del mono fuera de los países africanos en los que la enfermedad es endémica.
La OMS elevó su nivel de alarma al máximo el 24 de julio, cuando declaró el brote emergencia de salud pública internacional, como también había hecho con el covid-19.
Esperanza en Europa
El martes, la Organización Mundial de la Salud indicó que "hay signos tempranos esperanzadores, como se ha evidenciado en Francia, Alemania, Portugal, España, Reino Unido y otros países de que el brote se puede estar ralentizando", señaló en rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Kluge se mostró convencido de que es posible eliminar la transmisión entre humanos "si nos comprometemos a hacerlo y ponemos los recursos necesarios hacia ese fin".
Dado que el brote surgió entre hombres que tienen sexo con otros hombres y permanece centrado en ese grupo, los esfuerzos de prevención y respuesta deben centrarse ahí, "con la colaboración activa y la participación de la comunidad, creando un ambiente libre de estigmas y discriminación", sostuvo Kluge.
La región europea de la OMS ha registrado hasta ahora 22.000 casos en los 43 países que la conforman -y que incluyen a Rusia y a varias repúblicas exsoviéticas-, lo que supone más de un tercio del global.
Al contrario, en Estados Unidos se observa el brote más numeroso y el martes confirmaron la primera muerte de un paciente relacionada con el virus que provoca la viruela del mono.
“El caso está bajo investigación para determinar qué papel desempeñó la viruela del mono en la muerte”, dijeron las autoridades sanitarias de Texas en un comunicado. Hasta el momento, en Estados Unidos se han contabilizado más de 18,000 casos de contagio.
Con información de AFP y EFE.