“No sólo estamos viendo más brotes, sino más brotes mortales. Los datos de que disponemos —que son limitados— muestran que la tasa media de letalidad en lo que va de año casi triplica la de los últimos cinco años”, dijo el director de la agencia de la ONU, Tedros Adhanom Gebreyesus.
Aunque el cólera es "fácilmente tratable" con rehidratación oral o antibióticos para los casos más graves, "la realidad es que muchas personas no tienen acceso a estas sencillas intervenciones", ha lamentado Adhanom, después de citar las palabras recientes del director de la ONU, Antonio Guterres: "Esto no va de generosidad, sino de justicia”.
La crisis climática ha ocupado buena parte de las declaraciones de los expertos, para quienes este desafío supone un "nuevo factor clave" a tener en cuenta en la mayor incidencia de enfermedades como el cólera.
"El cólera se nutre de la pobreza y de los conflictos, pero ahora se está viendo potenciado por el cambio climático", ha afirmado Adhanom, quien ha explicado que "los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, los ciclones y las sequías, reducen aún más el acceso al agua potable y crean el entorno ideal para la propagación del cólera".
Haití y Siria: los epicentros de la enfermedad
En Siria, en las últimas seis semanas se han registrado más de 10.000 casos sospechosos de cólera, mientras que en Haití, después de más de tres años sin casos de cólera, esta semana se han notificado oficialmente 11 casos en la capital, Puerto Príncipe, si bien "es probable que el número real de casos sea significativamente mayor", ha explicado.