"El DUP ha sido objeto de muchas críticas por respaldar la salida sin tener una idea clara de cómo sería el brexit", adujo Kelly, que resaltó que aunque el partido se posicionó a favor de la ruptura, "se dice habitualmente que no esperaban que ganara" el plebiscito.
La coyuntura política ha resultado desfavorable para la principal formación unionista, que en mayo del año pasado vio como el Sinn Féin ganaba las elecciones en la región por primera vez desde el Acuerdo de Viernes Santo.
En virtud del tratado de paz, la comunidad ganadora de los comicios designa al ministro principal norirlandés, mientras que la perdedora nombra a un viceministro principal, un cargo "con la misma cantidad de poderes" y cuya "única diferencia es el nombre", asegura Kelly.
Sin embargo, la perspectiva de que el Ejecutivo de poder compartido esté liderado por la republicana Michelle O’Neill, tras 25 años con un unionista en ese puesto, puede haber contribuido al bloqueo por parte del DUP.
"Mucha gente ha sugerido que parte de la razón por la que el DUP no quiere regresar a Stormont (Parlamento autónomo) es que no pueden asumir psicológica y emocionalmente la idea de ser segundos, por detrás de los nacionalistas y, en particular, creo, del Sinn Féin", señala el politólogo, que subraya al mismo tiempo que probablemente la discrepancia con el brexit es un motivo "más importante" para ellos.
La complejidad del acuerdo del brexit deriva de la necesidad de mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, un paso militarizado durante el conflicto armado de importancia tanto simbólica como práctica, ya que ha pasado a ser la única frontera terrestre entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Para evitar una aduana, Londres y Bruselas acordaron mantener a Irlanda del Norte integrada en el mercado único europeo, mientras que el resto del Reino Unido se retiró de ese espacio.
El propio primer ministro británico, Rishi Sunak, admitió hace pocas semanas que ese arreglo convierte a la región británica en un espacio comercial "extraordinario", ya que cuenta con "acceso privilegiado no solo al mercado nacional británico, el quinto mayor del globo, sino también al mercado único de la Unión Europea".
Con información de AFP y EFE