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El brexit nubla el 25 aniversario del Acuerdo del Viernes Santo

Irlanda del Norte sufrió tres décadas de conflicto armado entre las comunidades católica y protestante que concluyeron con un tratado de paz cuyas instituciones están bloqueadas.
lun 10 abril 2023 05:05 AM
En esta foto de archivo tomada el 10 de abril de 1998, el primer ministro británico Tony Blair (R), el senador estadounidense George Mitchell (C) y el primer ministro irlandés Bertie Ahern posan para una fotografía después de firmar un acuerdo histórico, el Acuerdo del Viernes Santo, por la paz en Irlanda del Norte, poniendo fin a un conflicto de 30 años.
Tras largas negociaciones, el 10 de abril de 1998 se firmó el Acuerdo del Viernes Santo entre Londres, Dublín y los partidos políticos norirlandeses, con la bendición del IRA.

Irlanda del Norte sufrió tres décadas de sangriento enfrentamiento entre las comunidades católica/republicana y protestante/unionista que acabaron con el Acuerdo del Viernes Santo, de cuya firma se cumplen 25 años este lunes 10 de abril.

La población protestante, entonces mayoritaria, de esta región británica defendía seguir perteneciendo al Reino Unido mientras que la católica quería la reunificación con la vecina República de Irlanda.

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El país llega al aniversario 25 de los acuerdos de paz con las instituciones compartidas que estableció ese tratado bloqueadas por los desacuerdos que ha provocado el brexit.

Los unionistas impiden la formación del Ejecutivo conjunto con los republicanos y el inicio de las sesiones del Parlamento autónomo desde hace cerca de un año, al considerar que los arreglos negociados entre Londres y Bruselas alejan a la región del resto del Reino Unido.

A pesar de que el gobierno del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha sellado en las últimas semanas el Acuerdo Marco de Windsor, que relaja los controles aduaneros y otras fricciones entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, el Partido Democrático Unionista (DUP) ha evitado hasta ahora dar su brazo a torcer y mantiene un pulso que sume en la incertidumbre el futuro político de la provincia.

"No hay duda de que el brexit ha sido supuesto un shock para el acuerdo de 1998", dijo a la agencia EFE Conor Kelly, investigador de la Unidad Constitucional del University College London (UCL) a la agencia EFE, y anticipa que "las reverberaciones políticas" de la salida de la Unión Europea continuarán "durante largo tiempo”.

¿Cómo fue el conflicto armado?

La violencia estalló en 1968, cuando la policía reprimió a una manifestación republicana pacífica en Londonberry,, la única ciudad de la región de mayoría católica.

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Las protestas aumentaron de tamaño y comenzaron los enfrentamientos con la policía y los los unionistas. Londonderry y Belfast se sumieron entonces en la violencia y el ejército británico se desplegó en las calles de Irlanda del Norte.

En 1970, el grupo armado Ejército Republicano Irlandés (IRA) inició una campaña de atentados contra los militares británicos. En el otro lado, respondieron grupos paramilitares protestantes, lo que polarizó por completo a las dos comunidades.

Las tensiones aumentan tras la violenta represión de una manifestación el 30 de enero de 1972 en Londonderry. El "Domingo Sangriento" ("Bloody Sunday"), nombre con el que pasó a la historia, dejó 13 manifestantes muertos, víctimas de disparos de paracaídistas británicos.

En marzo de 1972, se disuelve el parlamento norirlandés y Londres retoma el control directo de la administración regional.

En 1974, el IRA extiendió su campaña de atentados con bomba a Inglaterra. Colocó artefactos explosivos en pubs de Guildford, Woolwich y Birmingham, y mató en total a 30 personas.

Además, la organización apuntó a altas figuras y en 1979 asesinó a Lord Louis Mountbatten, primo de la reina Isabel II, al hacer volar por los aires su embarcación. El mismo día, el IRA tendió una emboscada al ejército y mató a 18 soldados británicos.

En 1981 se vivió un punto de inflexión cuando el preso del IRA Bobby Sands y 9 camaradas murieron en una huelga de hambre en una cárcel de Belfast para solicitar estatus de presos políticos. Sus muertes despertaron un movimiento de simpatía en todo el mundo hacia la causa republicana.

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En 1982, el brazo político del IRA, el partido Sinn Fein, logró sus primeros escaños en la asamblea norirlandesa. Al año siguiente, Gerry Adams toma las riendas del partido.

El IRA siguió golpeando y en 1984 atac´p el centro del poder con una bomba contra el Grand Hotel de Brighton en el que se alojaban la primera ministra Margaret Thatcher y su gobierno durante un congreso del Partido Conservador. Murieron 5 personas.

En 1992 y 1993, dos grandes atentados contra el distrito financiero de la City de Londres dejan 4 muertos y causan enormes daños.

Las negociaciones de paz y el Acuerdo del Viernes Santo

El primer ministro conservador Edward Heath ya trató en 1973 de establecer un gobierno de coalición entre católicos y protestantes.

Thatcher firmó un nuevo acuerdo británico-irlandés en 1985, con una gran concesión: admite que la República de Irlanda debe tener voz en los asuntos norirlandeses.

A mediados de los años 1990, los esfuerzos de paz se encallaron de nuevo y el IRA pone fin a su alto el fuego. En 1996, colocó bombas en Londres y Manchester que mataron a dos personas y causaron grandes desperfectos.

En julio de 1997, después de que el laborista Tony Blair se convirtiera en primer ministro y de que el IRA decretara un nuevo alto el fuego, el Sinn Fein fue invitado a la mesa de negociaciones.

Tras largas negociaciones, el 10 de abril de 1998 se firmó el Acuerdo del Viernes Santo entre Londres, Dublín y los partidos políticos norirlandeses, con la bendición del IRA.

Irlanda del Norte recupera la autonomía, con un gobierno de coalición entre protestantes y católicos.

Cuatro meses después del acuerdo, un grupo disidente del IRA, el IRA Auténtico, perpetró la peor matanza del conflicto al colocar una bomba en un día de mercado en la ciudad norirlandesa de Omagh, que mató a 29 personas. Entre los muertos habían dos españoles, una mujer de 23 años y un niño de 12.

Lejos de hacer quebrar el acuerdo de paz, los norirlandeses cerraron filas en rechazo al atentado y lo reforzaron.

El

brexit,

¿una nueva división?

Aunque los desacuerdos que ha traído el brexit han complicado la delicada situación el Irlanda del Norte, analistas señalan que la violencia del conflicto de finales del siglo XX está muy lejos de repetirse.

"No creo que se vaya a producir un retorno a la violencia en una escala cercana a lo que ocurrió durante los 'troubles' —como se conoce al conflicto armado—, pero sí pienso que la gente está muy frustrada con el nivel de disfunción política que ha creado el brexit", agregó.

De manera paradójica, el DUP, principal crítico con el acuerdo del brexit, defendió la salida de la UE antes del referéndum de 2016, mientras que los republicanos, partidarios de la reunificación de Irlanda, hicieron campaña por la permanencia.

"El DUP ha sido objeto de muchas críticas por respaldar la salida sin tener una idea clara de cómo sería el brexit", adujo Kelly, que resaltó que aunque el partido se posicionó a favor de la ruptura, "se dice habitualmente que no esperaban que ganara" el plebiscito.

La coyuntura política ha resultado desfavorable para la principal formación unionista, que en mayo del año pasado vio como el Sinn Féin ganaba las elecciones en la región por primera vez desde el Acuerdo de Viernes Santo.

En virtud del tratado de paz, la comunidad ganadora de los comicios designa al ministro principal norirlandés, mientras que la perdedora nombra a un viceministro principal, un cargo "con la misma cantidad de poderes" y cuya "única diferencia es el nombre", asegura Kelly.

Sin embargo, la perspectiva de que el Ejecutivo de poder compartido esté liderado por la republicana Michelle O’Neill, tras 25 años con un unionista en ese puesto, puede haber contribuido al bloqueo por parte del DUP.

"Mucha gente ha sugerido que parte de la razón por la que el DUP no quiere regresar a Stormont (Parlamento autónomo) es que no pueden asumir psicológica y emocionalmente la idea de ser segundos, por detrás de los nacionalistas y, en particular, creo, del Sinn Féin", señala el politólogo, que subraya al mismo tiempo que probablemente la discrepancia con el brexit es un motivo "más importante" para ellos.

La complejidad del acuerdo del brexit deriva de la necesidad de mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, un paso militarizado durante el conflicto armado de importancia tanto simbólica como práctica, ya que ha pasado a ser la única frontera terrestre entre el Reino Unido y la Unión Europea.

Para evitar una aduana, Londres y Bruselas acordaron mantener a Irlanda del Norte integrada en el mercado único europeo, mientras que el resto del Reino Unido se retiró de ese espacio.

El propio primer ministro británico, Rishi Sunak, admitió hace pocas semanas que ese arreglo convierte a la región británica en un espacio comercial "extraordinario", ya que cuenta con "acceso privilegiado no solo al mercado nacional británico, el quinto mayor del globo, sino también al mercado único de la Unión Europea".

Con información de AFP y EFE

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