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Las claves y las dudas que deja la insurrección del Grupo Wagner en Rusia

Una rebelión fallida de los miembros de la milicia privada ha provocado la crisis a la que se ha visto confrontado el presidente Vladimir Putin desde su llegada al poder.
lun 26 junio 2023 03:12 PM

La rebelión fallida del grupo paramilitar Wagner en Rusia provocó la peor crisis a la que se ha visto confrontado el presidente Vladimir Putin desde su llegada al poder. Algunos puntos siguen siendo una incógnita.

La confusión sobre los extraordinarios acontecimientos del fin de semana ha hecho que muchos países, tanto amigos como hostiles a Moscú, se esfuercen por comprender qué puede ocurrir a continuación en Rusia, país que posee el mayor arsenal nuclear del mundo.

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¿Un golpe de Estado en Rusia?

Durante 24 horas, las fuerzas de Yevgueni Prigozhin, el jefe del grupo paramilitar Wagner, se apoderaron de varias instalaciones militares de la ciudad estratégica de Rostov del Don, en el suroeste de Rusia, y recorrieron 600 km en dirección a Moscú.

En Rostov, sus combatientes fueron aclamados cuando abandonaron el cuartel general militar que habían tomado, desde el que se coordinan las operaciones en Ucrania.

La rebelión terminó tras un acuerdo en virtud del cual Prigozhin obtuvo garantías de inmunidad para él y sus hombres a cambio de poner fin a la sublevación. Según el Kremlin, deberá exiliarse en Bielorrusia.

En un discurso televisado el sábado, Putin dijo que la rebelión ponía en peligro la existencia misma de Rusia, prometiendo castigar a quienes estuvieran detrás de la revuelta y estableció paralelos con el caos de 1917 que había conducido a la revolución bolchevique.

Putin comparó a rebelión de los Wagner con las deserciones masivas de los soldados rusos en los frentes de la Primera Guerra Mundial que llevaron a la eventual descomposición de Rusia.

"No permitiremos que se repita. Defenderemos a nuestro pueblo y a nuestro Estado de cualquier amenaza, incluida la traición interna", afirmó el jefe del Kremlin en un mensaje a la nación en el que advirtió de que castigará con dureza el motín.

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Prigozhin, antiguo aliado de Putin, ha mantenido en los últimos meses una enemistad cada vez más enconada con Moscú.

El viernes pareció cruzar una nueva línea al afirmar que la justificación del Kremlin para invadir Ucrania — una "operación militar especial" según la denominación del Kremlin—, se basaba en mentiras de los altos mandos del ejército.

Durante meses, ha acusado abiertamente al ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y al general de más alto rango de Rusia, Valery Gerasimov, de incompetencia de rango.

La OTAN afirmó que los acontecimientos mostraban la magnitud del error estratégico del Kremlin al emprender la guerra contra Ucrania y que la alianza de defensa occidental no se dejaría intimidar para poner fin a su apoyo a Ucrania.

El lunes fue declarado día no laborable en Moscú para dar tiempo a que la situación se calme, y apenas había indicios de un aumento de la seguridad en la capital rusa.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que conversó el sábado con sus pares del G7 y de la UE, sugirió que la agitación podría tardar meses en resolverse.

"Hemos visto surgir más grietas en la fachada rusa", dijo Blinken al programa "Meet the Press" de NBC el domingo.

En opinión de la inteligencia militar británica, Rusia afronta el "desafío más significativo" en los últimos tiempos y la "lealtad" de sus fuerzas de seguridad será "clave" para el desenlace de la crisis.

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¿Qué ha pasado con Yevgeny Prigozhin?

El líder de los mercenarios rusos, Yevgeny Prigozhin, dijo el lunes que el motín que encabezó buscaba protestar por la ineficaz conducción de la guerra en Ucrania y no derrocar al gobierno de Moscú, pero dio pocas pistas sobre su paradero o el acuerdo en virtud del cual dimitió.

En sus primeras declaraciones públicas desde que se le vio el sábado por la noche sonriendo y saludando a transeúntes desde la parte trasera de un todoterreno mientras se retiraba de una ciudad ocupada por sus hombres, Yevgeny Prigozhin afirmó que sus combatientes habían detenido su campaña para evitar una masacre.

"Avanzamos como una manifestación de protesta, no para derrocar al Gobierno del país", dijo Prigozhin en un mensaje de audio de 11 minutos publicado en la aplicación Telegram.

"Nuestra marcha mostró muchas cosas de las que hemos hablado antes: los graves problemas de seguridad en el país”.

Afirmó que su objetivo había sido evitar la destrucción de su milicia Wagner y obligar a rendir cuentas a los mandos que habían fracasado en la campaña militar rusa en Ucrania. Prigozhin dijo que sus combatientes no entraron en combate sobre el terreno en Rusia, y lamentó tener que derribar aviones rusos que les habían disparado.

El Kremlin aseguró que el líder de los paramilitares tenía "la palabra" de Putin para dejar el territorio ruso hacia Bielorrusia, país aliado de Moscú, y que no sería acusado penalmente.

Pero una fuente de la Fiscalía general rusa, citada por las tres principales agencias de noticias del país, afirmó el lunes que "el caso no ha sido cerrado, la investigación continúa”.

"Prigozhin se ha convertido en un blanco extremadamente vulnerable: puede ser encarcelado, pueden matarlo”, dijo el bloguero militar ruso Michael Nacke a la AFP.

El destino del Grupo Wagner

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este lunes que los combatientes de Wagner deben unirse al ejército o irse a Bielorrusia.

"Tienen la posibilidad de continuar sirviendo a Rusia con un contrato con el ministerio de Defensa u otros organismos encargados de hacer cumplir la ley o regresar con su familia y seres queridos (...) Quien quiera puede ir a Bielorrusia", dijo el mandatario ruso.

Putin acusó de nuevo al jefe de Wagner, sin nombrarlo, de haber "traicionado su país y su pueblo", al mismo tiempo que mentía a sus hombres.

Por su parte, Prigozhin aseguró este lunes que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, propuso soluciones para permitir que el grupo paramilitar continúe operando.

"Lukashenko tendió la mano y ofreció encontrar soluciones para la continuación del trabajo del grupo Wagner de manera legal", dijo Prigozhin.

Hasta el momento, los miembros de las milicias Wagner. continuarán con sus operaciones en África.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo el lunes en una entrevista con la estatal RT, que el personal de Wagner que están "trabajando como instructores" tanto en Malí como en República Centroafricana (RCA) continuará sus operaciones.

Lavrov dijo que Europa, y Francia en particular, habían "abandonado" a los dos países africanos, que a su vez habían pedido a Rusia y Wagner que proporcionaran instructores militares y "garantizaran la seguridad de sus líderes".

¿Y Vladimir Putin?

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el lunes que durante la rebelión abortada del grupo paramilitar Wagner dio la orden de evitar "un derramamiento de sangre" que, según él, buscaban Ucrania y los occidentales, al tiempo que agradeció a los rusos su "patriotismo" y su unidad.

"Desde el comienzo de los acontecimientos, se tomaron medidas siguiendo mis instrucciones directas para evitar un gran derramamiento de sangre", dijo Putin durante un discurso televisado, y señaló que Occidente y Ucrania, querían "un resultado fratricida".

El presidente ruso Vladimir Putin estaba reunido este lunes con sus principales funcionarios de seguridad, anunció el Kremlin, después de un breve discurso a la nación dedicado a la rebelión abortada del grupo paramilitar Wagner.

"Vladimir Putin está en una reunión de trabajo" con el fiscal general Igor Krasnov, el ministro del Interior Vladimir Kolokóltsev, el ministro de Defensa Serguéi Shoigú, el director del FSB (servicio de seguridad) Alexánder Bórtnikov y el jefe de la guardia nacional Víktor Zólotov, entre otros, dijo el portavoz presidencial Dmitri Peskov, citado por la agencia estatal Ria Novosti.

De acuerdo con la televisión estatal, el presidente ruso agradeció a sus responsables de seguridad por su trabajo durante la rebelión.

Rusia vs Ucrania, la otra guerra

Las fuerzas Armadas de Ucrania anunciaron este lunes que han realizado nuevos avances en el este y el sur del país, al tiempo que los dirigentes ucranianos pidieron a sus socios que aceleren el envío de armas para aprovechar las tensiones provocadas por la rebelión del grupo Wagner en las estructuras de poder rusas.

Aunque el motín no parece haber cambiado las operaciones en el terreno, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, informó este lunes de nuevos avances “de entre uno y dos kilómetros” en los alrededor de la ciudad de Bajmut, en la provincia de Donetsk.

También en Donetsk, pero tocando ya a la región vecina de Zaporiyia, las tropas ucranianas recuperaron la localidad de Rivnopil, según la viceministra. Este pueblo está situado entre Makarivka y Novodarivka, dos de las localidades reconquistadas por Ucrania durante su avance hacia el sur en esta contraofensiva.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró poco después del anuncio de Maliar haber repelido cuatro ataques de Ucrania en la zona de Rivnopil.

El gobierno de Ucrania afirmó el sábado que aún no se había lanzado el golpe principal de su contraofensiva frente la invasión de Moscú.

"Quiero decir que nuestra fuerza principal aún no ha entrado en combate, y ahora estamos buscando, sondeando lugares débiles en las defensas enemigas. Todo está aún por delante", citó The Guardian a Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, en una entrevista con el diario británico.

Un alto general ucraniano informó de "éxitos tangibles" en los avances en el sur, uno de los dos principales teatros de operaciones, junto con el este de Ucrania. Allí lo soldados rusos han estado luchando junto a mercenarios de la fuerza Wagner de Prigozhin.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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