Por la mañana, su hijo y heredero Carlos III, vestido con un kilt en tartán rojo, y su esposa la reina Camila, que se encuentran actualmente en Balmoral, visitaron la pequeña iglesia de Crathie Kirk, lugar habitual de culto de la familia real cerca de la finca.
Allí participaron en una oración e intercambiaron algunas palabras con los empleados del castillo, reunidos alrededor de la iglesia.
"Es un día triste", dijo a la AFP Ross Nichol, un estudiante de 22 años presente en el lugar que vio pasar el cortejo fúnebre de Isabel II, monarca durante 70 años.
"[La reina] hizo muchas cosas buenas y ocupaba un lugar importante en el mundo", dijo Nicole Hoppe, una turista de Múnich.
"Recordamos con gran afecto su larga vida, su devoto servicio y todo lo que significó para tantos de nosotros", dijo Carlos III en un mensaje grabado para el aniversario, agradeciendo también el apoyo en su primer año como monarca.
"Todos te extrañamos", escribieron el viernes el príncipe Guillermo, heredero al trono, y su esposa Catalina en X (ex-Twitter), recordando "la extraordinaria vida y legado" de Isabel II, la monarca que más años estuvo en el trono británico.
La muy popular pareja asistió a una breve misa privada en la catedral de San David en Gales, delante de la cual decenas de personas se congregaron para saludarlos.
Por su parte el duque de Sussex, Enrique —que vive en California con su esposa Meghan y sus dos hijos y actualmente se encuentra en el Reino Unido por un evento benéfico—, fue visto saliendo de la capilla San Jorge del castillo de Windsor donde la reina está enterrada.