"El ingreso por la fuerza de Ecuador a nuestra embajada y el ataque contra el personal y la dignidad de nuestro personal diplomático debe tener consecuencias", dijo el jurista Alejandro Celorio Alcántara, agente mexicano, luego de los alegatos en el primer día de audiencias por el caso.
El asalto a la embajada "plantea una grave amenaza al mantenimiento de las relaciones internacionales y es motivo de grave preocupación para la comunidad internacional", dijo Celorio Alcántara.
"Hay líneas en el derecho internacional que no deben cruzarse. Lamentablemente, la República del Ecuador las ha cruzado", dijo el jurista mexicano.
La invasión de la embajada "muestra el desprecio del Ecuador por las normas fundamentales, universalmente aceptadas y de larga data. Esta conducta crea un riesgo inminente de que pueda ocurrir otra violación", expresó.
Ante la gravedad de lo ocurrido, México elevó el caso a la CIJ para pedir, entre otras cosas, la suspensión temporaria de la membresía ecuatoriana en el sistema de la ONU.
En su demanda, México pide a la CIJ que declare que Ecuador violó sus obligaciones internacionales, y que suspenda la membresía ecuatoriana a la ONU hasta que las autoridades de ese país emitan un pedido público de disculpas.
México también pide que la Corte siente como precedente que un país que actúe "como lo hizo Ecuador (...) será expulsado de la ONU, de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo VI de la Carta de las Naciones Unidas”.
México pide además que la CIJ ordene a Ecuador "tomar los pasos inmediatos y adecuados para la protección de la sede diplomática, su propiedad y archivos, evitando toda intromisión en ellos”.