Desigualdad en el impacto global
En la última edición de las Estadísticas Mundiales de Salud, publicada este viernes, la ONU destaca cómo los efectos del coronavirus se han sentido de manera desigual en el mundo.
Las regiones de las Américas y el Sudeste Asiático fueron las más afectadas, con una disminución de aproximadamente 3 años en la esperanza de vida y de 2.5 años en la esperanza de vida saludable entre 2019 y 2021.
En contraste, la Región del Pacífico Occidental fue mínimamente afectada durante los dos primeros años de la pandemia, con pérdidas de menos de 0.1 años en la esperanza de vida y 0.2 años en la esperanza de vida saludable.
"Continúa habiendo un gran progreso en la salud global, con miles de millones de personas que disfrutan de mejor salud, mejor acceso a servicios y mejor protección frente a emergencias sanitarias," dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS, en el reporte.
"Pero debemos recordar lo frágil que puede ser el progreso. En solo dos años, la pandemia de covid-19 borró una década de ganancias en la esperanza de vida. Por eso es tan importante el nuevo Acuerdo sobre Pandemias: no solo para fortalecer la seguridad sanitaria global, sino para proteger las inversiones a largo plazo en salud y promover la equidad dentro y entre los países", agregó
El covid-19 emergió como una causa principal de muerte, clasificándose como el tercer motivo de mortalidad a nivel mundial en 2020 y el segundo en 2021.
Cerca de 13 millones de vidas se perdieron durante este periodo. Las últimas estimaciones revelan que, excepto en las regiones de África y el Pacífico Occidental, el covid-19 estuvo entre las cinco principales causas de muerte, convirtiéndose notablemente en la principal causa de muerte en las Américas durante ambos años.
Preocupación por enfermedades no transmisibles
El informe de la OMS también destaca que las enfermedades no transmisibles (ENT) como la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, los cánceres, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el Alzheimer y otras demencias, y la diabetes fueron los mayores asesinos antes de la pandemia, responsables de 74% de todas las muertes en 2019. Incluso durante la pandemia, las ENT continuaron representando 78% de las muertes no relacionadas con covid.
Aumento de la obesidad combinada con malnutrición
La OMS también aseguró que el mundo enfrenta un problema masivo y complejo de una doble carga de malnutrición, en el que la desnutrición coexiste con el sobrepeso y la obesidad.
En 2022, más de mil millones de personas de 5 años y más vivían con obesidad, mientras que más de medio millón estaban por debajo del peso adecuado.
La malnutrición infantil también era alarmante, con 148 millones de niños menores de cinco años afectados por retraso en el crecimiento (demasiado bajos para su edad), 45 millones sufriendo de emaciación (demasiado delgados para su altura), y 37 millones con sobrepeso.