Niños y embarazadas, los más vulnerables
A pesar de que la desnutrición es un problema que afecta a personas de todas las edades y sexos en esta zona de Nigeria, los niños y las mujeres embarazadas con las grupos que sufren la mayor vulnerabilidad ante esta situación.
“Nosotros como adultos necesitamos calorías, vamos a decir, para funcionar. Es el combustible para que el vehículo funcione, para que el carro ande. Pero los niños necesitan mucho más. Los niños necesitan construirse”, indica la médica.
Los niños pequeños necesitan de nutrimentos como aminoácidos, proteínas y oligoalimentos para desarrollarse y crecer sanos.
“Entre más jóvenes son, mayor es el impacto y mayores pueden ser las consecuencias, no solo en su salud en el momento actual, sino para su desarrollo en el futuro al tener una nutrición inadecuada”, indica Campos.
Campos también destaca a las mujeres embarazas, quienes sufren más riesgos si presentan desnutrición aguda.
“Una mujer embarazada está creando una vida nueva y entonces esa vida nueva está absorbiendo todo lo que puede de su mamá, pero si la madre no tiene una nutrición adecuada, la vida que se va a formar va a tener algunas deficiencias, no va a tener todos los elementos necesarios, contar con todas las vitaminas, minerales, proteínas, todo lo necesario para formarse completamente”, indica.
Una de las consecuencias es el retraso en el desarrollo intrauterino y, en el caso de las madres, ellas puede padecer de deficiencias nutricionales después del embarazo y en la lactancia, una etapa clave para el desarrollo de los infantes.