En la entrevista del viernes, Biden dijo que sólo el "Señor Todopoderoso" podría persuadirle de abandonar la carrera presidencial, descartando la posibilidad de que los líderes demócratas unieran sus fuerzas para intentar convencerle de que renuncie.
Cumbre de la OTAN
La primera dama Jill Biden, quien, según algunos informes de los medios estadounidenses, está instando a su marido a permanecer en carrera, tiene previsto hacer campaña en Georgia, Florida y Carolina del Norte el lunes.
Sin embargo, después de las manifestaciones del domingo en Filadelfia y Harrisburg, el presidente tendrá que alejarse de la campaña para participar en la cumbre de la OTAN, que comienza el martes.
También allí deberá tranquilizar a sus aliados en un momento en que muchos países europeos temen una victoria de Trump en noviembre.
El republicano de 78 años critica hace mucho tiempo a la OTAN como una carga injusta para Estados Unidos, ha expresado su admiración por el presidente ruso Vladimir Putin e insistió en que podría lograr un rápido fin de los combates en Ucrania, invadida por Moscú en febrero de 2022.
Por ahora, los pesos pesados demócratas están manteniendo a raya cualquier descontento latente con su líder, al menos en público.
Pero a sólo cuatro meses del día de las elecciones, cualquier medida para reemplazar a Biden como candidato debería realizarse más temprano que tarde.
Mientras tanto, para el presidente y su equipo de campaña, la estrategia parece ser aguantar la situación.
La campaña ha presentado un intenso plan de batalla para julio, que incluye una avalancha de anuncios televisivos y viajes a todos los estados clave.
Ello incluye una visita al suroeste del país durante la convención republicana del 15 al 18 de julio, en la que Trump será ungido oficialmente como el candidato presidencial del partido.
Con información de AFP y Reuters