En un comunicado el presidente Joe Biden afirmó que él y su esposa Jill están de luto "por la muerte de las personas cuyas vidas se vieron truncadas por la violencia armada sin sentido".
"Los estudiantes de todo el país están aprendiendo a agacharse y refugiarse en lugar de aprender a leer y escribir. No podemos seguir aceptando esto como algo normal", añade.
El secretario de Justicia Merrick Garland también declaró a periodistas estar devastado por las familias que se han visto afectadas "por esta terrible tragedia".
"En torno a las 9:30 (hora local) de esta mañana recibimos la primera llamada de que había un tirador activo" en el instituto Apalachee de Winder, a unos 70 km al nordeste de Atlanta, afirmó el sheriff del condado de Barrow, Jud Smith.
Los alumnos fueron evacuados o reagrupados en un terreno deportivo, según imágenes aéreas difundidas por los medios de comunicación.
"Mi profesora abrió la puerta (del aula) para ver qué pasaba. Otro profesor entró corriendo y le dijo que cerrara porque había un hombre armado", contó el estudiante Sergio Caldera, de 17 años, citado por ABC.
Con la puerta cerrada, él y sus compañeros oyeron gritos procedentes del exterior.
Estados Unidos es el único país desarrollado del mundo que se ve golpeado con frecuencia por tiroteos en los colegios.
"Tras décadas de inacción, los republicanos del Congreso deben decir por fin 'basta ya' y trabajar con los demócratas para aprobar una legislación de sentido común sobre la seguridad de las armas", afirma Biden en el comunicado.