Zelenski alertó sobre el potencial de un desastre nuclear: "Cualquier incidente crítico en el sistema de energía podría tener consecuencias catastróficas. Moscú debe comprender esto, y depende de la presión que se ejerza sobre el agresor".
Mientras tanto, los bombardeos diarios de Rusia continúan, y Zelenski reiteró que Ucrania no aceptará una paz impuesta. "¿Por qué alguien podría pensar que un pasado colonial tan brutal podría imponerse ahora en Ucrania?", cuestionó, al referirse a las motivaciones de países como China y Brasil para impulsar negociaciones con Rusia.
Fortalecimiento militar y apoyo internacional
Ante el Consejo de Seguridad, Zelenski advirtió que el apoyo a Ucrania podría estar disminuyendo y subrayó que "solo se puede obligar a Rusia a hacer la paz".
Hasta ahora, Estados Unidos ha liderado una coalición de apoyo militar y financiero a Ucrania, pero su posición podría cambiar después de las elecciones del 5 de noviembre. Zelenski se reunirá el jueves con el presidente estadounidense, Joe Biden, en Washington, donde presentará un "plan de victoria" que buscará poner fin a la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
Por su parte, Putin advirtió sobre la posibilidad de modificar la doctrina nuclear rusa para usar armas nucleares en represalia ante un ataque aéreo "masivo". "Consideramos esa posibilidad si recibimos información confiable de un lanzamiento masivo de medios de ataque aeroespaciales", declaró el mandatario ruso.
Zelenski hizo hincapié en la necesidad de fortalecer a Ucrania para negociar desde una posición de fuerza. "Una Ucrania fuerte obligará a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones", expresó en una reciente entrevista. Kiev ha solicitado a sus aliados más sistemas de defensa antiaérea y misiles de largo alcance.
En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió que Francia hará "todo lo posible" para garantizar que Ucrania se mantenga firme y obtenga justicia, mientras Biden instó a la ONU a continuar apoyando a Kiev hasta que logre la victoria.