Las campañas dentro del Partido Liberal pueden durar varios meses. E incluso si se acelera el proceso, es poco probable que Trudeau deje el cargo en los próximos días.
Por lo tanto, debería seguir siendo primer ministro el 20 de enero, cuando Donald Trump tome posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos.
El primer ministro dijo que a pesar de sus esfuerzos el Parlamento canadiense está paralizado, por lo que aconsejó al Gobernador General suspenderlos hasta el 24 de marzo.
“Creo que todos estamos de acuerdo que el Parlamento no funciona más después de varios meses. Se ha dedicado a la producción y no tiene productividad”, dijo Trudeau. “El Parlamento necesita un reinicio”.
El Parlamento debía reanudar sus actividades el 27 de enero y los partidos de la oposicion habían prometido derrocar al gobierno tan pronto como pudiera, probablemente a finales de marzo. Pero si el Parlamento no vuelve hasta el 24 de marzo, los más pronto que podría presentar una moción de censura sería en mayo.
Hasta hace poco, Trudeau había podido mantener a raya a los legisladores liberales preocupados por la mala imagen en las encuestas y la pérdida de escaños seguros en dos elecciones especiales celebradas el año pasado.
Pero las peticiones para que se haga a un lado arreciaron desde el mes pasado, cuando trató de degradar a la ministra de Economía, Chrystia Freeland, una de sus aliadas más cercanas, después de que ésta se opuso a sus propuestas de aumentar el gasto. Freeland renunció y escribió una carta acusando a Trudeau de "trucos políticos" en lugar de centrarse en lo que era mejor para el país.
Sobre la renuncia de Freeland, Trudeau dijo que esperaba que ella se quedara en su gobierno por más tiempo, pero no fue así, aunque se negó a dar detalles.
"Chrystia ha estado a mi lado y ha sido una compañera política dentro del gobierno y el partido. Yo realmente deseaba que ella continuará como viceprimer ministra para afrontar los desafios que el país enfrenta, pero ella no quiso hacerlo", dijo el primer ministro.