Experiencias de los deportados
Al llegar al Aeropuerto Internacional El Dorado, algunos deportados compartieron sus historias. Una mujer que prefirió no revelar su nombre relató su travesía para ingresar a Estados Unidos a través de la frontera con México. “Llegamos bien, gracias a Dios. Ingresé a Estados Unidos como inmigrante y en ningún momento salí de los albergues”, contó a Caracol Radio. Añadió que no considera justo ser tratada como una criminal por su situación migratoria.
Carlos Gómez, uno de los migrantes repatriados, describió su experiencia como "una pesadilla americana". "No es un sueño americano, es una pesadilla americana el que la vive. No sabíamos si era de día o si era de noche, aún peor que un preso. La comida que daban la daban en malas condiciones", contó a la AFP.
Desprovisto de cualquier pertenencia, incluso de los cordones en sus zapatos, Gómez relató que él y su hijo de 17 años, que migraron hace dos semanas, fueron esposados durante su traslado en uno de los vuelos inicialmente rechazados por Petro. "'Papi, me duele', me lloraba", agregó el migrante, quien describió cómo, a pesar de no recibir maltrato verbal, vivieron la experiencia como una situación de gran sufrimiento y humillación.
Daniel, otro migrante repatriado, denunció que fue tratado como un criminal peligroso. "Inicialmente veníamos desde San Diego, esposados y con unas cadenas a la cadera, como si fuéramos unos extraditables o delincuentes de alta gama", dijo.
Plan de reintegración
Ante la llegada de los deportados, el gobierno colombiano también anunció un "plan de crédito accesible para apoyar su reintegración productiva".
Petro no especificó el monto destinado al programa, pero afirmó que se trata de un plan "productivo, asociativo y barato para el migrante", diseñado para brindar oportunidades económicas a aquellos que regresan al país tras la experiencia de la migración irregular.
El gobierno colombiano no ha aclarado si llegarán más vuelos, qué autoridades los operarán ni bajo qué acuerdos con Washington. Sin embargo, la situación ha puesto de relieve las dificultades para manejar el retorno de miles de migrantes, sobre todo aquellos que llegaron a Estados Unidos de manera irregular.