"Sirven para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armoniosas y estables internas y entre los países", dijo.
Musk sostiene, sin aportar pruebas, que USAID "financió la investigación sobre armas biológicas, incluido el covid-19, que mató a millones de personas”.
Trump se hizo eco de esta retórica, diciendo el domingo que USAID está "dirigida por un grupo de lunáticos radicales”.
Matthew Kavanagh, director del Centro de Política y Política de Salud Global de la universidad de Georgetown, calificó el cierre de dependencia de "desastre para la política exterior estadounidense”.
¿Pueden cerrar USAID?
Los demócratas, que son minoría en el Congreso, han dado la voz de alarma por lo que consideran una toma de poder inconstitucional por parte de Trump y Musk.
El Congreso tiene autoridad sobre el presupuesto estadounidense, pero Musk argumenta que su llamado departamento de eficiencia gubernamental (DOGE) puede decidir cómo se utiliza el dinero.
Como Musk no es empleado federal ni funcionario, no está claro a quién tienen que rendir cuentas él o su agencia, aparte de a Trump.
El dinamismo de Musk, que utiliza trabajadores traídos de sus propias empresas, ha agarrado desprevenidos a los opositores.
En un episodio especialmente tenso, el equipo de Musk insistió en obtener acceso al sistema de pagos altamente sensible del Tesoro, que se utiliza para despachar billones de dólares al año en todo el gobierno.
También contiene datos personales de muchos estadounidenses.
"No se me ocurre ninguna buena razón para que operadores políticos que han demostrado un flagrante desprecio por la ley necesiten acceder a estos sistemas sensibles y de misión crítica", escribió el senador demócrata Ron Wyden en una carta al nuevo secretario del Tesoro de Trump, Scott Bessent.
Musk "no puede hacer y no hará" nada sin "nuestra aprobación", respondió Trump el lunes.
Con información de AFP y Reuters